Show o debate

 

¿Cuál sería su objetivo? que los ciudadanos mexicanos viéramos o no el segundo debate presidencial


Sigo sin entender a las autoridades del Instituto Nacional Electoral (INE), ¿cuál sería su objetivo? que los ciudadanos mexicanos viéramos o no el segundo debate presidencial; pues mire usted, el dichoso debate se programó para el domingo a las 21:30 horas de la noche, media hora después de la final del futbol mexicano entre Santos y Toluca; a esas horas de la noche, la gente quería ver una película, la serie de Luis Miguel, la última corona o de plano descansar. No entiendo para qué pasar el debate tan tarde. Bien pudo trasmitirse con calma el lunes a las 20:00 horas, pero no, tenía que ser domingo de pan y circo.

Por si fuera poco, esa noche del domingo, a las 21:15 horas, suena la alarma sísmica en la Ciudad de México como preludio del “combate presidencial”, y todo mundo a la calle, esperando a que temblara, y nada, para adentro todos nuevamente; pues ya que, para el susto otra cervecita; ahora acomodarse en el sillón preferido a que inicie el espectáculo, el cual –hay que decirlo– llega con una fuerte tensión política y de nerviosismo en los diferentes sectores de la población, con un desliz de la moneda mexicana frente al dólar y un incremento muy preocupante de la violencia en el país; pero eso sí, hay quienes aseguran que estamos muy bien, como mi compadre Mikel, que a cada rato me dice: vamos bien, y ojalá no llegue ¡ya saben quién!

Si bien es cierto que Andrés Manuel López Obrador se presentó como el candidato a vencer en el segundo debate, al encabezar los sondeos de las más importantes encuestadoras del país, el nuevo formato permitió a los candidatos tener una mayor libertad para expresar sus ideas y planes de gobierno; pero también aprovecharon este nuevo formato para hacer un escenario de show para el público.

El hecho de que no haya participado Margarita Zavala dio más dinamismo al segundo debate.

La estrategia de los candidatos adversarios a López Obrador tuvo un cambio: dieron tiempo a sus propuestas sin dejar de atacar al líder de las encuestas.

Finalmente la pregunta sería: ¿Qué candidato ganó el segundo debate presidencial? Pues no me convenció ninguno de ellos, lo dejaría en empate técnico.