Sin límites

 

Los ataques están a todo lo que da y no hay cruce de navajas


La clase política se ha desenfrenado, ¿será que siempre careció de contención?

Y es que, imagínese usted al secretario de Educación Pública, Otto Granados, llamándole orate, supongo yo, al candidato presidencial que actualmente encabeza las encuestas de intención de voto de cara a las elecciones del 1 de julio.

Sin duda esas son palabras mayores, pero naturalmente Granados forma parte de un entramado, de un circo o de una verbena en el que algunos, pese a haber sido la antítesis de su figura, están empezando a participar.

Esto es una probadita de lo que nos espera, pero además es un punto sin retorno porque a la violencia verbal le suele acompañar la violencia física.

Porque normalmente en una campaña electoral se prometen cosas que nunca se quieren cumplir, salvo que uno sea Donald Trump, y se hacen descalificaciones y agresiones que forman parte de la puesta en escena, la broma o la simulación que significa la vida política.

Todo eso es así hasta que de pronto las cosas se salen de su cauce y nadie las puede controlar.

En este momento el gobierno, el partido que lo detenta y muchos de los implicados en las elecciones están actuando sin complejos y sin límites, como si no tuvieran pasado y como si no tuvieran nada que temer del futuro.

Los ataques están a todo lo que da y no hay cruce de navajas, lo que hay realmente es la preparación de grandes batallas donde al final del día el que gane tendrá que asumir que no sólo habrá acabado con su adversario político, sino que seguramente se habrá salvado de terminar en un penal de máxima seguridad o de rendir cuentas de una gestión que a estas alturas es casi imposible defender.

Todo eso se produce en un momento en el que a México también le llegó una grave liberación de la violencia. Primero fue entre los más pobres y entre los marginados, después la violencia apareció con el Estado reaccionando a otro tipo de violencia que era la de los narcos, y ahora finalmente la violencia es un efecto que se ha vuelto viral en toda la nación.

La violencia naturalmente comienza por la forma en la que nos relacionamos unos con otros. Por eso esta campaña sin complejos, esta campaña sin cuartel y esta campaña sin principios puede terminar significando el completo descarrilamiento de lo poco que ya queda de la sociedad mexicana.

@antonio_navalon