Situación política y social

Fernando Fuentes

 

A 18 días de la elecciones presidenciales en México, la ciudadanía ve con enorme preocupación cómo se ha incrementado la violencia en todos los sectores del país; tal es el caso de los candidatos de diferentes partidos que, sin pudor alguno y al estilo del hampa, son prácticamente cazados para ultimarlos; la cifra ya ronda en los 100, como recientemente vimos las imágenes del artero asesinato del político Fernando Purón Johnston, candidato a una diputación federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Coahuila, luego de asistir a un debate en el auditorio de la Universidad Autónoma de Coahuila en Piedras Negras.

La tensión social va en aumento. En esta recta final, Andrés Manuel López Obrador, candidato de Morena, PT y PES, mantiene el liderazgo con una amplia delantera respecto de sus más cercanos opositores, que marca hasta ahora más de 20 puntos de ventaja, según los sondeos y encuestas de todo tipo, a quien cada día ven más fuerte por sus cierres de campaña.

No es el caso de Ricardo Anaya Cortes, candidato del PAN, PRD y MC, ni para José Antonio Meade, candidato del PRI, PVEM y Nueva Alianza, que disputan el segundo y tercer lugar, muy distantes de AMLO.

Sin embargo, recientemente Ricardo Anaya tuvo un repunte, luego de visitar la Universidad Iberoamericana y ser aclamado por los estudiantes.

Sin embargo, la aparición de un video con supuestas pruebas de que los hermanos Juan y Manuel Barreiro hicieron operaciones para llevar dinero a la campaña del candidato presidencial Por México al Frente, lo ensombrecieron de nuevo, situación que se enrareció más cuando la Procuraduría General de la República atrajo la investigación contra él debido al delito de lavado de dinero.

Como lo aseveró en su principal nota de primera plana el periódico El País: “La guerra sucia arrecia en la recta final de la campaña mexicana”.