Slim defiende el nuevo AICDM

 

Slim dejó en claro que Inbursa inviritió en el nuevo aeropuerto y que defenderá su construcción


Sin duda el planteamiento de Andrés Manuel López Obrador se ha convertido en un tema recurrente, por la preocupante amenaza de echar para abajo el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que además de ser necesario e impostergable, representa un millón de empleos y poner a México a la altura de los países con mejores terminales aéreas, lo cual se traduce en incremento exponencial de inversiones, turismo, más aerolíneas vendrían a México y desarrollo del entorno y cambio de la capital del país.

Ayer, tocó a Carlos Slim Helú, el hombre calificado en varias ocasiones como el hombre más rico del mundo, según la lista Forbes, quien logró en el Gobierno capitalino de AMLO atender 58 manzanas del centro de la ciudad abandonadas desde el terremoto de 1985, para transformarlas construyendo, remodelando, y junto con la autoridad, pavimentando, colocando alumbrado nuevo, banquetas, servicios de drenaje y otras obras.

Sin embargo, y para quienes pensaban que Slim-López Obrador seguían en sólida amistad, las declaraciones del empresario, denotan un cambio, al señalar que la amenaza de AMLO de echar para atrás la nueva terminal aérea en construcción sería catastrófica para la ciudad.

Y es que un asesor de AMLO, Jiménez Spriu, funcionario de mediana estatura en sexenios anteriores, le ha hecho creer que no es necesaria una inversión de más de 600 mil millones de pesos, para resolver el grave problema de saturación del muy añejo aeropuerto Benito Juárez, que tiene a diario mil operaciones de aterrizaje y despegue.

Pues bien, el planteamiento de AMLO es ampliar la Base Militar de Santa Lucía y ahí hacer dos pistas. Esta propuesta, inviable por espacio aéreo de operaciones y pasando por encima de la opinión de las fuerzas militares, se consideró en el pasado, pero no pensando en reducir al Ejército en la Fuerza Aérea como quiere Andrés Manuel López Obrador.

Slim dejó en claro que Inbursa inviritió en el nuevo aeropuerto y que defenderá su construcción, pues además de costar mucho dinero, su cancelación, junto con otras amenazas del tabasqueño representan llevar al país a un retraso de 40 años.