Telecomunicaciones, mal y de malas

Sin lugar a dudas México sigue siendo un país surrealista. Las instituciones se nos volvieron caducas, los hombres y las mujeres responsables de operar esas instituciones se volvieron nuestros enemigos, y quizá lo único que nos quede es ponernos a llorar o reiniciar ese movimiento social inconcluso al que siempre hemos denominado la Revolución Mexicana, que tiene mucho de épica y poco de efectiva cuando de alcanzar esa justicia social que se nos quedó muerta en la letra y los hechos.

No sé si esa justicia sea que sigamos enriqueciendo a uno de los hombres más ricos del mundo, y que ha alcanzado ese pedestal explotando concesiones que son propiedad de todos los mexicanos. Pero también tenemos a una Suprema Corte de Justicia de la Nación que ahora no tan solo no protege el interés general de todos los mexicanos, sino se dedica también a legislar y a poner el ejemplo para que todos los institutos autónomos del Estado mexicano puedan hacer lo mismo.

Desde luego que el señor Carlos Slim está de plácemes desde que conoció la decisión de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al resolver la constitucionalidad de la tarifa cero, pero lo peor es que la misma Corte determinó que el Poder Legislativo carece de facultades para legislar en materia de tarifas de telecomunicaciones, transfiriendo facultades legislativas al Instituto Federal de Telecomunicaciones. Por eso afirmo que de ahora en adelante todos los institutos autónomos querrán hacer lo mismo.

Pero a decir de diversos abogados, como es el caso de José Luis Benavides, experto en el tema, la Suprema Corte de Justicia de la Nación se equivoca porque la tarifa cero no es una tarifa, sino una prohibición de cobro, pero además el Congreso ostenta las facultades originarias en materia legislativa y en cualquier momento puede resolver sobre las tarifas de telecomunicaciones, y enmendar el yerro de la Corte de poner el interés privado de América Móvil por encima del interés general.

A decir de José Luis Benavides, la Corte se excede en el tema de la retroactividad en el pago ya que señala que no aplicarán pagos retroactivos a AT&T y a Movistar, pero abre la puerta al Instituto Federal de Telecomunicaciones para que señale un monto sobre esa Tarifa Cero para el 2018 y años subsecuentes. Slim no se quedara quieto, y seguramente seguirá en tribunales para alegar que la Corte resolvió en lo jurídico, pero la cuantificación del pago puede exigirla al Instituto Federal de Telecomunicaciones.

Para decirlo más claro, la sentencia golpea severamente los acuerdos del Pacto por México en materia de telecomunicaciones y enrarecerá el ambiente para la negociación del Tratado de Libre Comercio y los acuerdos bilaterales en la materia. Vaya con el ministro Eduardo Medina Mora, ahora resulta que se fue con todo contra la reforma impulsada por el mismo que propuso su inclusión en la Corte: Enrique Peña Nieto. “Por sus obras los conoceréis”, dijo Jesús en el monte de los Olivos, y lo mataron. Al tiempo.