Traidores desvergonzados

 

El surrealismo de los senadores dizque izquierdistas dio una nueva muestra


22 militantes del PRD llegaron al Senado de la República como consecuencia de los votos emitidos en la elección federal del 1 de julio de 2012. Sin embargo, desde que la LXII Legislatura de la Unión inició funciones, el 1 de septiembre de 2012, empezó la desbandada de senadores perredistas. Uno de ellos, el guerrerense Sofío Ramírez, se fue al PRI, y el oaxaqueño Benjamín Robles, al PT.

Luego renunciaron al PRD, para irse a Morena, Mario Delgado (CDMX), Rabindranath Salazar (Morelos) y Zoé Robledo (Chiapas). Después de estos tres, otros senadores manifestaron su amor por el dueño de Morena, pero se mantuvieron como militantes perredistas y otro, el guerrerense Armando Ríos Piter, se fue del PRD, pero no se pronunció en favor del Peje López ni se afilió a otro partido.

Ahora bien, después de todo lo anterior, algo curioso y absolutamente surrealista: en la bancada perredista se mantuvieron los que habían traicionado al PRD, menos los dos que se fueron al PRI y al PT. Hasta los que se volvieron militantes de Morena se quedaron porque en la actual legislatura la ley les impide conformar la fracción de su nuevo partido. Así, el grupo perredista estaba integrado por 18 senadores del PRD (algunos apoyando a AMLO), tres de Morena y un independiente.

Hoy, después de que la semana pasada 12 senadores renunciaran a la bancada perredista, ésta se quedó con solamente ocho integrantes liderados por Dolores Padierna, esposa de René Bejarano, el famoso “Señor de las Ligas”. Entre los ocho está Alejandra Barrales, la presidenta nacional del PRD y feliz propietaria de un lujoso departamento en Miami, que había pedido licencia pero tuvo que regresar a su escaño debido a que su suplente, Martha Angélica Tagle, no pertenece a un partido. De no haberse reintegrado, la bancada se hubiera quedado con sólo siete miembros.

El surrealismo de los senadores dizque izquierdistas dio una nueva muestra el martes pasado, cuando nueve de los 12 que renunciaron a la fracción perredista se integraron a la del PT que encabeza Manuel Bartlett, quien fuera un represor secretario de Gobernación priista. Ahora, la bancada petista tendrá 16 senadores, incluidos tres morenos (Robledo, Delgado y Salazar), dos independientes (Barbosa y Robles) y cuatro ex perredistas.

Los 14 que desde 2012 abandonaron al partido que les permitió llegar al Senado han demostrado no tener ideología ni el más mínimo sentido de la lealtad. Son unos traidores desvergonzados. Y pensar que son corresponsables de redactar y aprobar las leyes que nos rigen. Dan miedo.

Erratas: en la columna de ayer se anotaron incorrectamente el día del accidente y la ubicación del antro. Disculpas.