El abrazo de la muerte

 

En el cerebro de nuestros gobernantes no existe la posibilidad de luchar contra Estados Unidos


Los tweets de apoyo de Donald Trump para Luis Videgaray son un hecho muy relevante si quitamos los insultos, el muro y aquel momento en el que el multimillonario nos demostró que usando el mismo helicóptero en el que viaja nuestro Presidente puede venir a ningunearnos y, además, pretender que estemos contentos.

No voy a entrar en esas teorías conspirativas que nos gustan tanto a los mexicanos. Sin embargo, lo que hay detrás de la salida de Videgaray es un error histórico y político de tal magnitud, que da igual el empeño del Presidente para explicarlo y el hecho de que se asegure que es mejor ponerse de acuerdo con el que puede llegar a mandar en el imperio del norte aunque no nos quiera, que darle la espalda o tratar de combatirlo.

Y es que, por lo visto, en el cerebro de nuestros gobernantes no existe la posibilidad de luchar contra Estados Unidos.

En ese sentido, no debemos olvidar que la invasión-robo de 1848 de EE.UU. en México, generó una declaración a cargo del joven congresista por Illinois, Abraham Lincoln, en la que calificó esa guerra como la más inmoral que se había perpetrado en los últimos años.

Y ahora la visita de Trump seguirá siendo un eje fundamental en la política mexicana e incluso se podría considerar que tiene el mismo significado que tendrá el día que los mexicanos acudamos a las urnas para votar por el nuevo habitante de Los Pinos en 2018.

Para muchos, el sexenio terminó con la visita de Trump, y para otros es importante observar y rescatar lo que está haciendo ese especulador neoyorquino.

Porque una de dos, o tiene aquí a sus cuates y a sus socios, y los defiende en la lógica de que tal vez es un buen negocio, aunque sea un mal país. O, por el contrario, le está dando el abrazo de la muerte al exsecretario de Hacienda, ya que al aplaudirlo tanto lo deja en la misma posición en la que hubiera quedado Miguel Miramón o cualquiera de los que colaboraban con Maximiliano, si hubieran recibido el reconocimiento del Congreso francés que en ese momento estaba en manos de Napoleón III.

¿Qué hizo que Peña Nieto sacara de su gabinete a Luis Videgaray después de haberlo defendido al asumir la responsabilidad absoluta de invitar a Trump a visitar México?

Seguramente el hecho de que ya no era posible seguir defendiendo esa postura con la gente inteligente que le rodea y que sólo una acción disminuiría parte del efecto político colateral generado. Y esa acción sólo podía ser la salida de aquel que durante cuatro años en la Presidencia, un año en la campaña electoral y seis en la gubernatura del Estado de México, siempre fue un Presidente bis.

@antonio_navalon