Trump, los medios y la esencia dictatorial del presidente

 

La postura adoptada por el líder estadounidense es la típica que los dictadores han asumido a lo largo de la historia


A raíz de los ataques que en diferentes oportunidades el presidente de Estados Unidos Donald Trump ha hecho contra la prensa, ayer y a iniciativa del periódico The Boston Globe, más de 300 diarios de la Unión Americana se unieron en la tarea de escribir editoriales que subrayaran la importancia de la existencia de una prensa libre para el funcionamiento de una democracia y que refutaran las acusaciones de Trump en el sentido de que los medios, o al menos algunos medios, son nada más y nada menos que los enemigos del pueblo americano. La reacción que Trump ha tenido frente a iniciativas como ésta no tiene desperdicio.

Trump sostiene que él nunca ha dicho que los medios sean los enemigos del pueblo estadounidense, sino que los medios deshonestos son los enemigos del pueblo americano. Esta postura de Trump es la típica que los dictadores han asumido a lo largo de la historia, a saber, no es que estén contra la prensa en general o contra la libertad de prensa, sino que están en contra de la prensa mentirosa, de la prensa que manipula los hechos para engañar al pueblo, lo que en realidad es un eufemismo para referirse a la prensa que resulte crítica con el gobernante. Fidel Castro lo dijo, Jorge Videla lo dijo, José Stalin lo dijo, Hugo Chávez lo dijo, Mao lo dijo, Mussolini lo dijo y podríamos seguir ad infinitum. Queda pues claro que Donald Trump parece no darse cuenta de que, al adoptar esta actitud y al esgrimir el mismo argumento que han esgrimido los más célebres tiranos que ha dado la historia moderna, no está haciendo otra cosa sino confirmar que quien dirige los destinos de la que quizá sea la democracia más consolidada en la Tierra, es alguien de una naturaleza esencialmente dictatorial. Y en lo que a esto último respecta, no hay que buscarle tres pies al gato sabiendo que tiene cuatro.