Trump se llevó un fuerte varapalo en el senado

 

Después de que en la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, se aprobara un dictamen que en principio invalidaría la declaratoria de emergencia nacional, emitida por el presidente Donald Trump el pasado 12 de febrero con objeto de acceder a recursos extraordinarios para construir su tan mentado muro fronterizo, ahora el senado, que tiene mayoría […]


Después de que en la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, se aprobara un dictamen que en principio invalidaría la declaratoria de emergencia nacional, emitida por el presidente Donald Trump el pasado 12 de febrero con objeto de acceder a recursos extraordinarios para construir su tan mentado muro fronterizo, ahora el senado, que tiene mayoría republicana, ratificó la determinación de la cámara baja y aprobó también el dictamen con el voto de doce senadores republicanos, lo que implica que legisladores de su mismo partido le están dando la espalda al presidente.

Ante ello, Trump ya ha anunciado que está dispuesto a vetar el dictamen aprobado y lo más probable es que en el Congreso no se pueda superar el veto presidencial en virtud de que para ello se requeriría una mayoría calificada de dos tercios, y para lograrla sería necesario que ocho senadores republicanos más se adhirieran a la negativa del Congreso frente al presidente.

En cualquier caso, el hecho de que en el senado legisladores de su mismo partido lo hayan desautorizado de una manera tan airada, habla  mucho de la realidad política presente en la Unión Americana. El presidente Trump claramente se ha extralimitado al declarar una emergencia nacional cuando no la hay, sólo para poder utilizar recursos que el congreso no le autorizó.

La declaratoria de emergencia nacional de Trump es una argucia que el presidente está utilizando para salirse con la suya y destinar los cinco mil setecientos millones de dólares que quería para el programa de seguridad fronteriza, socavando con ello las facultades constitucionales del Congreso, particularmente la de aprobar el presupuesto, el principio de separación de poderes y, en última instancia, el régimen democrático en los Estados Unidos de América.