Tú espías, yo espío, él espía

 

El espionaje ya es algo tan sustancial como el ejercicio del poder


El espionaje en política ya es algo tan sustancial como el ejercicio del poder.

Y en ese sentido, hay un concepto que es abstracto, pero que representa el gran paraguas bajo el cual todos se cobijan cuando tienen una posición de poder: la seguridad.

Hoy le toca a Rafael Moreno Valle enfrentar las acusaciones por espionaje que denunció un exempleado del Cisen y un exoperador de ese centro de espías que presuntamente intervino conversaciones de varios secretarios de Estado y del propio presidente de la República, así como de su compañera y aliada en contra de Anaya, Margarita Zavala.

Aunque no debemos olvidar que gran parte de los gobernadores que han tenido aspiraciones presidenciales también han tenido su escándalo de espionaje o de seguridad.

Y no digo que eso esté bien o que sea deseable, lo que quiero decir es que no hay que confundirnos en esta guerra generalizada donde van todos contra todos y donde cualquiera que haya tenido una posición de poder será, a partir de este momento, con razón o sin ella, objeto de campañas de desprestigio.

Ahora el abuso del poder que significa tener encomendada la seguridad y llegar hasta los temas íntimos de los enemigos políticos o de los aliados, es algo que ya se ha vuelto tan común, que todo aquel que esté libre de culpa que tire la primera piedra.

En este momento, lo que veo es que el hombre de “Rafa te escucha” –curiosa campaña– va avanzando y va tomando posiciones.

Y a medida que eso siga sucediendo, así como un día le pasó a su compañero Ricardo Anaya, a quien lo señalaron por un supuesto imperio inmobiliario acumulado durante los años en los que ha estado cerca del poder; ahora a Moreno Valle le irán saliendo también todas aquellas situaciones que lo pueden debilitar, enjuiciar o perjudicar en su carrera rumbo a la presidencia.

El espionaje ya es algo sustancial con el ejercicio del poder. Sin embargo, hay algo que quiero que quede claro, ninguno de estos políticos, ninguno de estos gobernadores actuó solo, todos tuvieron en algún momento un conjunto de cómplices que después se convirtieron en acusadores, como ahora le está pasando al exgobernador de Veracruz, Javier Duarte.

Pero no sólo tuvieron cómplices en las administraciones, también tuvieron socios y tuvieron colaboradores del Gobierno Federal que les ayudaron a cumplir su programa y que hoy forman parte de una macro-estrategia que no significa si él te espía hoy o si tú lo espías mañana, sino que en el fondo, hagan lo que hagan, seguirán disfrutando de las mieles del poder.

@antonio_navalon