Un día sin políticos

 

¿Acaso quiere Trump unos Estados Unidos sin mexicanos?


Una mañana el músico y director de cine Sergio Arau se despertó en Los Ángeles y mirando a través de su ventana se hizo una pregunta: ¿qué pasaría en California y en el resto de Estados Unidos si tuviéramos un día sin mexicanos?

Naturalmente en el momento en el que tuvo esa visión y creó esa película, de ninguna manera, ni siquiera en las mejores épocas de la banda de rock Botellita de Jerez, Arau llegó a pensar que un hombre como Donald Trump llegaría a la Casa Blanca.

¿Acaso quiere Trump unos Estados Unidos sin mexicanos? No, yo creo que el magnate quiere un país como el de los tiempos del Salvaje Oeste, le gustaría volver a los caballos, a los cowboys y que los WASP blancos, anglosajones y protestantes como él pero con un cabello menos complicado que el suyo, estuvieran colonizando todas las verdes praderas del imperio del norte.

Y si había morenitos o personas con piel de otro color tendrían que ser esclavos, o de no ser así entonces se les trataría de la misma forma que a los llamados pieles roja.

La otra pregunta es, ¿qué será mejor, un mundo con políticos o un mundo sin ellos?

Porque si uno observa los casos que tenemos es preocupante. Por ejemplo, por una parte está el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi quien no era un político, era un empresario mañoso, tramposo, corrupto y autor de todas las vulneraciones legales que pudo.

Y por otra está Donald Trump, y no es que él haya sido precisamente un ejemplo de cumplimiento cívico en sus obligaciones sociales, sino que sus obligaciones fiscales que fueron tan míticas como el Santo Grial o el Arca de la Alianza, se mantuvieron como un secreto tan bien guardado que por primera vez en la historia se tuvo que hacer público para poder ocupar el Despacho Oval.

Pero la verdad es que un día sin políticos nos haría pensar en qué es mejor, si un mundo en manos de los Trump que hoy despiden al director del FBI, mañana pretenden quitarnos las visas, pasado amenazan con construir el muro, y el resto de nuestros días nos harán ilegales por el color de nuestra piel, o toda la podredumbre y corrupción de los sistemas alineados a los partidos políticos.

No lo sé, pero lo que sí sé es que estos nuevos “próceres” suelen disfrazarse y usar a los partidos para hacer sus barbaridades, donde el elemento definitorio es que antes no estaban en el escenario y si hacían política era sobre la base de comprar, abusar y sobornar a los políticos tradicionales para poder construir sus edificios o tener sus canales de televisión.

¿Cómo sería un día sin políticos? Y aunque no es posible que eso llegue a pasar, hay algo más importante: ¿el problema es de los políticos o de los seres humanos?.

Twitter @antonio_navalon