Vientos reformadores

 

Los analistas recomiendan que las reformas estructurales aprobadas por México deben tener una continuidad transexenal, porque son la más importante defensa que tiene el país para enfrentar las turbulencias mundiales


El poder político y económico se ejerce –en términos de una carrera– a más de 100 kilómetros por hora. No hay tiempo para la reflexión profunda, pues se gobierna sólo seis años. Cualquier proyecto o pelea a contracorriente. Por ejemplo, los primeros 20 meses del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto estuvieron marcados por el impulso de 11 reformas estructurales. Aún se recuerda que con el Pacto por México, las reformas encontraron empuje gracias a que PRI, PAN y PRD convergieron.

Ahora, ya se tiene en la agenda un análisis de lo que fue ese pacto y las reformas estructurales que emanaron de éste. A partir de mañana en el Senado de la República, los próximos legisladores analizarán los avances en la implementación de las 11 reformas aprobadas en los últimos seis años por el Congreso de la Unión.

El propósito consiste en ofrecer un balance objetivo de las reformas basado en indicadores cuantitativos y cualitativos; de modo que se permita valorar el avance en la implementación y los resultados que se han podido observar o no, durante los últimos 20 meses.

De acuerdo con la OCDE, gracias a las reformas estructurales se han generado en México 80 mil millones de dólares en compromisos de inversión. Así que los resultados se han visto reflejados en este sexenio.

Sin embargo, en su momento fue un acuerdo entre distintas fuerzas políticas que acordaron impulsar un proyecto en favor de la sociedad.

En diciembre pasado, José Ángel Gurría pidió “no retroceder” y “seguir” con el legado de las reformas estructurales impulsadas en el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.

Incluso recomendó que modificando las reformas se debe avanzar, porque no siempre acertamos a la primera, y hay que seguir con su legado y no hay que retroceder, porque hay muchos que quieren aprovechar la transición para retroceder.

Y es que los analistas recomiendan que las reformas estructurales aprobadas por México deben tener una continuidad transexenal, porque son la más importante defensa que tiene el país para enfrentar las turbulencias mundiales, que en recientes años se han agudizado. A final de cuentas, a México le toca fortalecer su mercado interno pues ello traerá áreas de oportunidad que encaminarán al país hacia un crecimiento interno, a pesar de la volatilidad propiciada por EU y Europa.