¡Viva la independencia!

El día de hoy RefleXiono sobre… Son demasiadas las especulaciones respecto a lo que hará Trump, una vez que sea el presidente de los Estados Unidos de Norteamérica.

Desafortunadamente para nosotros, el tono conciliador con el que se ha escuchado en estos últimos días, difiere mucho del perfil de la gente que lo acompañará en la Casa Blanca. El equipo que ha ido conformando tiene un perfil bastante radical y muy cargado a conductas raciales y xenófobas, lo cual nos hace pensar que ante tanta incongruencia es probable que se esmere en cumplir sus promesas de campaña. ¿Qué es lo que México tiene que hacer?

Pues de manera inmediata identificar los puentes políticos para estar cerca de Trump, lo que se ve posible con la figura de Videgaray y por el otro lado tender otros con Oriente y Europa a fin de que tengamos a la mano opciones, en caso de que el TLC corra algún riesgo. Incluso un socio natural pudiera ser Canadá con quien se tiene una buena relación diplomática y que se puede convertir en un aliado invaluable en lo que se vislumbra como una crítica guerra comercial.

Tenemos que entender que la relación patológica que ha tenido nuestro país con el vecino del norte nos ha hecho vivir en una zona de cierto confort, porque a pesar de que históricamente nos han dado buenos macanazos, también resulta cómodo tener un vecino tan poderoso que de vez en cuando se acuerda de que existimos. El romper con esta inercia puede significar la oportunidad de buscar nuevas formas de abrirnos al mundo y de aprovechar esta oportunidad que nos brinda lo que parece más bien una seria amenaza. Ya es momento de romper con ese cordón umbilical que no nos ha dejado crecer, porque siempre hemos estado pendientes del humor del vecino y si aprueba lo que hacemos. De verdad necesitamos ponernos las pilas (¡y eso incluye al Gobierno eh!) y apoyarnos como mexicanos para salir y mostrarle al mundo de lo que somos capaces… ADIÓS…