Vivir es adaptarse

 

Es importante saber que la lucha por la Presidencia se empieza desde que eres niño o niña


Antes del 8 de noviembre, en el sueño ideal de la aspirante a la Presidencia de la República – ya única aspirante clara junto con López ObradorMargarita Zavala, había una imagen en la que estaban dos mujeres gobernando, una Estados Unidos, y la otra México.

Pero eso no sucedió y ahora el sueño se convirtió no sé si en pesadilla, pero sí en un momento para emprender una gran labor de adaptación, porque en otro posible escenario ¿cómo sería el diálogo político entre Donald Trump y Margarita Zavala? ¿Con qué armas se estará defendiendo cada uno?

Porque lo que no hay que olvidar es que no hay nada más humano que la política y los humanos estamos hechos de algo llamado alma, cerebro y entrañas.

Y en ese sentido, cuando se rompe el equilibrio entre el aspecto humano y el político y termina gobernando uno de los dos el resultado es negativo, y lo que la experiencia nos dice es que casi siempre gana lo concreto, es decir, pesa más la materia que está frente al sueño que las ideas.

Ahora observando la campaña en nuestro país, es importante saber que la lucha por la Presidencia se empieza desde que eres niño o niña y ya sueñas con tener la banda en el pecho.

Y en este momento está por un lado el joven Ricardo Anaya quien ha tenido que dar explicaciones de la multiplicación de sus pesos, que es distinta a la de los panes y los peces, porque varios de sus colegas han explicado que las cuentas no salen.

Ya que con la cantidad que asegura percibir tendría que tener o la suerte de ganarse la lotería todas las semanas o ser otro de esos casos en los que la política mexicana te otorga un multimillonario seguro de vida tras haber sido funcionario público, y a eso le llamo yo saberse administrar sin tener que acudir a la corrupción.

Pero además hay que saber que en un partido en donde hay tanta gente creyente como es el PAN, estamos presenciando una batalla muy curiosa, puesto que a estas alturas se desconoce en el mundo si ser mujer es un plus o un problema, ya que ante los resultados electorales del imperio del norte se podría asegurar que el machismo sigue siendo un pecado negro e inconfesable.

Sin embargo, lo que sí tengo claro es que frente a alguien que tiene que andar explicando de dónde sale cada peso que se gasta, hay alguien que anda explicando que hará todo de manera diferente a como le tocó vivirlo cuando fue la primera dama.

Y ahora tal como van las cosas en nuestro país me resulta curioso saber cuántos candidatos habrá, en qué punto se van a definir, quién apoyará a quién y al final si esa candidatura femenina va a poder consolidarse con el PAN o sin él.