Y sigo siendo el rey…

 

Detrás de todo este asunto está la “Intocable Hermandad”


… seguramente es la divisa de Miguel Ángel Mancera Espinosa, conocido en las regiones subterráneas de la capital como el MAME y en la pandilla de los habitantes de la colonia Condesa, considerando entre ellos al Monsieur Marché, como “Ternurita”.

Entre los múltiples atropellamientos a las leyes, a la decencia y al más estricto respeto ciudadano, nos enteramos de los cuatro policías que lesionaron en forma tal al preparatoriano que no registramos antecedente igual, salvo en los experimentos de los campos de concentración nazis.

Dice el dueño de vidas y haciendas de los ex detritudefecalensis, que los uniformados serán imputados algo así como abuso en el ejercicio de su labor. Los infelices hijos de Mengele están trabajando, ni siquiera han sido suspendidos. Aunque ahora, denlo por seguro, se anunciará lo contrario: están en capilla.

Niegan el acceso de los estudios médicos tanto a la familia como a sus abogados, y el muchacho fue trasladado a Neurología, donde un par de directivos ha sido formalmente acusado por hacer experimentos con los enfermos. Pruebas que están prohibidas en otros países.

Otros Mengele, pues.

Trascendió que al universitario, le obligaron a ingerir una droga nueva o relativamente nueva, de diseño, que tiene a los gringos con los pelos de punta. Esa droga produce adicción instantánea y lesiona de inmediato las neuronas; causa desorientación, pérdida de memoria, estados eufóricos y de agresividad.

Digamos que es la sintomatología del secuestrado y extraviado por el que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ese organismo ajonjolí de todos los moles, pedirá que se abra de nuevo el expediente por desaparición forzada. Lo que implicará otra derrota más para Ternurita que no sólo lo niega sino que se opone a castigar, en serio, a los Acólitos de Satanás, como los calificaba la señora Tacuche de Burrón, doña Borola.

Para mayor prepotencia, se ordenó el traslado del chavo preparatoriano, sin avisar a la familia ni enterar a los leguleyos que están a cargo del asunto.

Insisto en que detrás de todo este asunto está la “Intocable Hermandad”, la agrupación mafiosa de politecos que lo mismo asigna zonas de vigilancia, que alquila patrullas y vende las dotaciones de gasolina y aceite. Y que se apropió de la caja de ahorros, con millones de pesos aportados por las bases que nunca verán el resultado de su ahorro.

Aceptemos, pues, que sigue siendo el rey… aunque aparentemente por poco tiempo. Seamos optimistas.