Y todo por las elecciones legislativas de noviembre

El próximo mes de noviembre tendrán lugar en Estados Unidos las elecciones de medio término. En ellas los estadounidenses renovarán a la totalidad de los 435 miembros de la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y 36 gubernaturas.

La mayor parte de las encuestas indican que el Partido Demócrata lleva la ventaja frente a los comicios del próximo otoño. La encuestadora American Action Network, por ejemplo, sostiene que mientras los republicanos cuentan con 37.5 por ciento de la intención del voto, los demócratas aventajan con 42.5.

Las elecciones de medio término suelen leerse como la calificación que el electorado estadounidense hace de la labor llevada a cabo por el presidente en sus primeros 21 meses de administración. El hecho de que las encuestas estén favoreciendo a los demócratas implica que los ciudadanos estadounidenses en general no están satisfechos con los resultados entregados hasta el momento por Donald Trump.

La necesidad de reposicionarse de cara a los comicios legislativos es la que explica, si no totalmente, sí parcialmente algunas de las acciones, declaraciones y decisiones que Trump ha protagonizado, hecho o tomado en el pasado reciente. El emprender una acción militar contra Siria junto con sus tradicionales aliados Francia y Reino Unido buscaba desde luego debilitar la capacidad de uso de armas químicas por parte del régimen de Damasco, pero también buscaba, o quizá buscaba principalmente mostrar a un Donald Trump capaz de actuar como comandante en jefe y defender a los niños y mujeres inocentes que han sido gaseados en Siria.

Algo similar se puede decir del despliegue de la Guardia Nacional en la frontera con México y de las frases combativas frente al TLCAN que han reaparecido con fuerza en su discurso. Trump está buscando antes que nada consolidar el apoyo de ese voto rural que lo llevó a la Casa Blanca ante el desafío representado por las elecciones de noviembre.