Ya tiene boleto el senador Albarrán

 

Desde la semana pasada ya es precandidato del PRI para suceder a Héctor Astudillo


Con la salida de Videgaray, como encargado de las finanzas nacionales, el presidente Peña Nieto tuvo que hacer una serie de movimientos. Como usted sabe respetado lector, Meade regresó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, dejando así vacante la titularidad de la Secretaría de Desarrollo Social.

José Antonio, así, se convirtió en el primer mexicano en ocupar cinco despachos consecutivos, en dos sexenios diferentes, con dos partidos distintos. ¿Quién mejor que él, el mejor amigo de Luis para manejar la chequera?

En medio de la crisis por la gota que derramó el vaso, la visita de Donald Trump, dialogaron el Titular del Ejecutivo y el gran asesor-el amigo el compañero de varias batallas y acordaron la salida del segundo, el regreso de su compañero del ITAM y así lanzar un mensaje muy positivo a todos los gobernados.

La decisión del nuevo encargado de la Sedesol le correspondió única y exclusivamente al Presidente. Mandó a la codiciada oficina de la coordinación de los programas sociales quizá a su mejor amigo: Luis Miranda. Miranda, a su vez, dejó vacante la Subsecretaría de Gobernación y el propio Miguel Ángel Osorio Chong cuadró la llegada de René Juárez Cisneros (acapulqueño que gobernó Guerrero de 1999 a 2005).

El economista trabajó, con firma en la chequera con José Francisco Ruiz Massieu, presidió el municipio que lo vio nacer, fue secretario de Planeación, Presupuesto y Desarrollo Urbano con Rubén Figueroa, diputado federal, y hasta hace unos días era senador de la República.

Con su solicitud de licencia para separarse del honroso cargo, dejó el escaño a Esteban Albarrán, quien era el alcalde de Iguala.

El periodista –que hoy ya tiene boleto para la gubernatura de su estado, con amplias posibilidades– es hijo del profesor Jorge Albarrán y de Ninfa Mendoza, quienes poseen gran arraigo en la montaña, Tierra Caliente y la costa. Es licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública por la UNAM y posee varios diplomados en Europa y Oriente Medio.

Se convirtió pronto en regidor, diputado local y la gente le dio la confianza para dirigir Iguala después de la tragedia de los desaparecidos de la Normal Rural de Ayotzinapa. No pierda de vista a Esteban Albarrán, que con su llegada a las oficinas de Insurgentes y Reforma alborotó el gallinero guerrerense. Desde la semana pasada ya es precandidato del PRI para suceder a Héctor Astudillo.