Yemen: el más urgente desafío para occidente

 

A raíz de la caída del poder del dictador yemení Alí Abdullah Salleh como consecuencia de lo que los estudiosos han dado en llamar la primavera árabe, Yemen, un país ubicado en el suroccidente de la península arábiga cayó en una inestabilidad política que muy pronto derivó en una guerra civil en la que se […]


A raíz de la caída del poder del dictador yemení Alí Abdullah Salleh como consecuencia de lo que los estudiosos han dado en llamar la primavera árabe, Yemen, un país ubicado en el suroccidente de la península arábiga cayó en una inestabilidad política que muy pronto derivó en una guerra civil en la que se
han involucrado importantes potencias regionales.

La disputa por el poder y por el control territorial en Yemen se está dando entre los rebeldes Huthi pertenecientes a la rama chiíta del Islam y presúntamente patrocinados por Irán y las fuerzas leales al gobierno del presidente Abdraboo Mansur Al Hadi pertenecientes a la rama sunita del Islam, apoyadas directamente por Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.

Hasta aquí todo más o menos va en consonancia con la lógica que con sus particularidades se ha presentado en las luchas por el poder que se han dado en distintos países árabes en los tiempos recientes. Sin embargo, en el caso de Yemen hay un componente adicional que demanda una acción internacional coordinada, e inmediata.

Ocurre que como parte del enfrentamiento militar las operaciones aéreas comerciales en la capital Saná están suspendidas y los puertos marítimos, especialmente el de Hodaida no funcionan, todo lo cual está causando que al margen de la violencia de la guerra, diez millones de personas corran el riesgo de entrar en una hambruna inminente por el desabasto de alimentos. Algunas ONG ́s han calculado en más de 80 mil, los niños que habrían podido morir de inanición y estiman en medio millón de personas las que estarían ya experimentando estados graves de desnutrición.

Al margen de ajustes en los balances de poder y de los esfuerzos que puedan hacerse por que termine la guerra en Yemen, es urgente hacer algo para que 10 millones de personas no se mueran de hambre en las narices de occidente.