Yoani… y Fidel la “mandó a parar”

 

Yoani Sánchez que debe llorar lágrimas de sangre por la ausencia de su motivo de existencia: Fidel


Los daños por la muerte de Fidel Castro no paran con su desaparición física. Damnificados principales, los que medio siglo reclamaron el gobierno unívoco del comandante e hicieron redituables denuncia, “martirologio” y las provocaciones que los llevaban a pasar un fin de semana en la cárcel.

Esta actividad representó un generoso ingreso percibido a través de agentes adscritos a la representación de Estados Unidos (EU) o por agentes de la CIA que patrocinaban los viajes de unos y los equipos de otros.

La mayor beneficiaria de la protesta fue la bloguera Yoani Sánchez que debe llorar lágrimas de sangre por la ausencia de su motivo de existencia: Fidel. Pronto será cortado el flujo financiero, entre otras razones o la principal, las incómodas relaciones acordadas entre Estados Unidos y Cuba.

Opositora por cuenta de la Casa Blanca, Yoani debió perder sus privilegios como la residencia que ocupa y el uso de internet con sistemas satelitales para enviar sus escritos a publicaciones del llamado mundo libre.

Su traductor italiano reveló la cara oculta de la señora; dice Giordano Lupi: “Yoani Sánchez terminó su contrato con La Stampa y al mismo tiempo me hizo un hombre libre… Ahora que ya no tengo vínculo y que los intereses de la bloguera más rica y galardonada de todo el mundo son administrados por su agente, Érica Beba, puedo sacar las piedras de mis zapatos.

“Cometí el error de creer en la lucha de Yoani Sánchez, viendo una lucha entre David y Goliat… una lucha idealista por la libertad de Cuba. Percibí –al compás de amargas decepciones– que la oposición de Yoani era letra muerta, por no decir oportunista, para hacer creer al mundo que en Cuba no hay libertad de expresión.

“Empecé a sospechar que Yoani fuese no una agente de la CIA –como decían sus detractores—, sino de la familia Castro, pagada para lanzar humo sobre nuestros ojos. Pero aunque no fuera nada de eso, bastaría el hecho de personalmente darme cuenta que estaba involucrado con una persona que da prioridad a intereses para nada idealistas… que en la misma Cuba es desconocida y que a nadie incomoda, que no vive amenazada, encarcelada, o silenciada, que no tiene ningún problema para entrar y salir de su país.

“…En verdad, la meta de Yoani Sánchez fue siempre volverse rica y famosa…”

No lo dice el diarista italiano, pero Yoani pronto será un recuerdo incómodo… nada más.