Margarita

Al final del día quien hizo a Jesucristo fue el Sanedrín judío, ya que Poncio Pilato se lavó las manos asegurando que todo eso era un asunto entre judíos.

Ahora quien hace a Margarita Zavala como virtual candidata del PAN, no es ella y tampoco sus méritos que a la vista de muchos son innegables; porque finalmente quien la hace son las estupideces de los demás.

Y es que, mientras el joven presidente del PAN con pinta de alemán en los tiempos de la Segunda Guerra Mundial se rapa el cabello, el coordinador de Acción Legislativa de Diputados Federales del PRI, César Camacho la acusa –a ella y a su familia– de enriquecimiento ilícito durante la gestión de su esposo Felipe Calderón, poniendo en entredicho su autoridad moral para convertirse en candidata presidencial.

Pese a todo, en este momento Margarita es un fenómeno muy respetable. Primero, porque con el fin de que su marido llegara a ser presidente de la República, “haiga sido como haiga sido” (sic), ella tuvo que renunciar a su vida política y dedicarse al cuidado de sus tres hijos.

Segundo, porque es muy difícil encontrar a más panistas de hueso colorado como los Zavala. Tercero, porque ella desde que era niña no jugaba con muñecas, sino con encuestas.

Y cuarto, si Estados Unidos puede tener una presidenta, ¿por qué México no? Puesto que frente a la pesadilla que podría significar el binomio Trump-López Obrador, aún estoy a la expectativa de lo que significaría Hillary- Margarita.

Pero el problema es otro, porque como es mujer, como es la esposa del antiguo presidente de México, como es militante del PAN y como no está exactamente en los corrales que se pueden administrar mediante la corrupción de bajo nivel, Margarita representa un peligro, y una inquietud para los políticos tradicionales y para los que nunca supieron cómo llegaron hasta ahí o cómo dejaron de estar.

Y es que, las actitudes de una gobernante no se parecen en nada a las de un hombre.

Recordemos las decisiones de Margaret Thatcher la “Dama de Hierro”, cuando en el conflicto de Malvinas sus hombres del gabinete le recomendaron que no hundiera el crucero argentino General Belgrano porque los americanos querían negociar, sin embargo, ella como primera ministra de la Gran Bretaña sólo dio una orden: “húndanlo”.

Ahora si Margarita llegara a la Presidencia se daría inicio a una nueva era en la que gobernarían las mujeres. Y frente a eso yo prefiero apoyar y permitir que ella pueda luchar para llegar a ser presidenta de México.

Y en ese sentido, los que la quieran atacar deberían tener menos relojes y más capacidad moral.

@antonio_navalon