Siempre se dice, pero esta vez es cierto: la del 1 de julio será la elección más grande que se haya celebrado en la historia de México. El INE va a instalar 156 mil casillas; se capacitará a 1 millón 400 mil personas como funcionarios; se elegiran 3 mil 326 cargos de representación popular y se imprimirán 520 millones de boletas electorales. De ese tamaño es la elección.
Hoy hay muchos resultados de encuestas que nos dicen cómo vamos. Pero vamos a llegar a la encuesta que vale: la del día de la elección. Por eso es importante acompañar el proceso, vigilarlo, tener a la mayor cantidad de personas involucradas.
Algunos partidos se dedican a pelear, otros preparan sus estructuras de representación y defensa del voto. Porque a todos nos conviene que el resultado sea visto como justo y transparente, sobre todo conviene a la democracia mexicana.
Hay que confiar en la inteligencia popular y desconfiar de las mañas. Más ciudadanos participando y menos mapaches mapacheando. Que sea la voluntad popular la que sea respetada. Esa será la mejor noticia con la que nos iremos a dormir esa noche del día de la elección.
