Ajenas a gobiernos

agricultor mexicano
 

Pues ante esa población solidaria aparece una deformación de no este, sino de otros gobiernos, que busca a toda costa, colgarse como medalla o mérito esas remesas.


De Oficio Reportero | 

Por: Raúl Sánchez Carrillo

México es sin duda un gran país. Alguna vez un gran caricaturista que fue Abel Quesada, de hecho el padre de los cartones de recuadros para desarrollar la idea, publicó en Excélsior aquel periódico de la Vida Nacional, un cartón en el que se veía la Mano de Dios, dibujar a la República Mexicana y en los textos decía, le vamos a dar en su suelo Petróleo, un Pozo Petrolero expulsando oro negro lo ilustraba. En Otro recuadro, el creador seguía dibujando. 

Le daremos plata, oro, fósforo, tierra fértil, litorales al Golfo de México y al Pacífico con la riqueza de pesca. Todo ilustrado, continuaba con recuadros de bosques, selva, montañas, ríos, cascadas, exuberantes paisajes. Era en cada trazo, un derroche de riqueza, de generosidad hasta que, una voz, le pregunta al eterno qué si no era demasiado para un solo país a lo que el Divino, repuso.

´´Pero vas a ver la clase de habitantes les voy a poner ´´ y , en el último recuadro dos dedos de la mano derecha divina, ponían en el suelo mexicano al Charro Matías. Bigotón, panzón, ocurrente, destructor, pendenciero, de bigote erizado, ojos saltones, , chingón, genial improvisando , vamos único.

Abel Quesada no se equivocó tenemos un país lleno de riquezas que aguanta sacar como decía un ex presidente, comaladas de nuevos ricos cada 6 años. Y, dentro de la diversidad de habitantes, los del norte prósperos, los del sur, atrasados y los del centro saliendo adelante , los mexicanos que buscando lograr superarse, llegaron para establecerse y trabajar en los Estado Unidos.

Sí, los espaldas mojadas, los ilegales en su mayoría. Esos compatriotas que son insuperables en los campos de pizca de algodón, frutas, legumbres, como lava platos de restaurantes, chefs, panaderos, albañiles, carpinteros, y de todo lo que se necesite en suelo gringo.

Pues esos connacionales que salieron de sus lugares de origen por hambre, hoy, en masa, son los que en los últimos tres años han  superado con sus remesas, los ingresos nacionales por venta de petróleo o incluso por turismo.

Y así en los últimos tres años, han  enviado a su país de origen, o sea México, ni mas ni menos que 19 mil 100 millones de dólares.  Cifra récord. Unica, la más importante.

Las razones en el incremento de los envíos, es ayudar a sus familias a superar la pobreza y las limitaciones de esa mayoría de mexicanos que siguen viviendo en donde ellos nacieron y de donde salieron. Esos que vienen en Navidad y Año nuevo llenos de regalos a ver a sus familiares a los que incluso les dejan el mueble, como llaman a los vehículos automotores que condujeron para llegar. Esos a los que aduaneros y policías estatales o incluso Federales  todavía si pueden, los extorsionan.

Pues ante esa población solidaria aparece una deformación de no este, sino de otros gobiernos, que busca a toda costa, colgarse como medalla o mérito esas remesas. Nada ABSOLUTAMENTE  nada tienen que ver con los presidentes en turno. 

Por más que cada uno haya sostenido a rabiar y el actual mas que los anteriores, que no somos iguales, al presumir las remesas lo son.

sanchezcarrillo.tv