Así está el Zócalo

 

Y pues sí, de pensar nada más en lo que se puede perder, las precauciones que se tomen nunca estarán de más. La supervivencia que le dicen.


El Pico del Pollo |

Por Alfredo Albíter Sánchez

La supuesta indefinición en quién o quiénes van a abanderar a quienes no son Morena o aliados, además de la clásica gastritis, también aumentó las formas “precautorias” de quienes por años se han dedicado a buscar el acercamiento con el bueno para estar en la jugada, por lo menos en los siguientes seis años.

Trataré de explicarme un poco más. A estas alturas ya debería haber -algunos lo consideran así- una línea a seguir, a quién se le va a apoyar, con quién nos vamos a sumar, quién es el bueno para acercarnos al “fogón”. Pero pues no, pasan los días y las horas y no sale humo blanco por los rumbos del Nicolás San Juan, ni otro lado…

Entonces, pues los corredores ya están en la línea de salida, pero una salida en falso y “te llamabas”, te podrías ir a la banca y un sexenio, pues como que es mucho tiempo. Para ser más claro, te puedes equivocar en un buen de cosas y no habría consecuencias, quizás una llamada de atención, sí, pero nada grave.

En caso de equivocarte en quién, pues qué te digo…Ahora que el “así está el zócalo” era una expresión entre la banda que denotaba miedito, pues se hace -aún ahora algunos la mantienen viva- uniendo y abriendo los dedos de la mano, sería como la bisabuela de “zacatito pa´l conejo”, de miedo.

Y pues sí, de pensar nada más en lo que se puede perder, las precauciones que se tomen nunca estarán de más. La supervivencia que le dicen.

La rabadilla del Pollo

Pollos en el tejado me dicen, es cuestión de “na” para que el Gobierno del Estado de México, dé a conocer la puesta en marcha de un nuevo programa cuyo objetivo, como lo habíamos adelantado, es la atención a las personas en pobreza extrema…

Como me lo plantean los alados, será un jonrón con la casa llena, desde su estructura hasta los cálculos de beneficios sociales son de impacto, tanto en el orden como en la implementación, su desarrollo y operación. Al momento ya se solucionó el tema del área de dependencia -de quien dependerá- los recursos y el techo financiero, sólo falta un obstáculo que no es menor por los tiempos, los momentos y los, digámoslo así, opositores por sistema o conveniencia…

Pero existe un temor, por supuesto con fundamento, en cuanto la oposición al gobierno conozca el proyecto a fondo, reciba las explicaciones del caso y se den los detalles pensará  ¿y por qué diablos no se me ocurrió a mí?

O ¿para qué autorizarlo a ellos, si lo puedo manejar yo, claro con mi particular sello?

Más mejor, qué tal si le hago un movimiento aquí, un movimiento allá. Y “¡bualá!” lo presento como mío al “jefecito”, eso sí podría jalar y dar buenos dividendos…

La tentación está ahí y bueno, pues seguramente los presuntos “beneficiados” podrán esperar un par de años más, el chiste es quedar bien con “aquel”…

Aunque el INEGI, diga lo contrario.

Por hoy, cierro pico. 

Shalom.

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