¡Basta de guerra sucia !

 

En lugar de guerra, necesitamos competidores preparados para que de verdad trabajen por el beneficio de los mexicanos


El término “guerra sucia” nos refiere a una competencia desleal, a una desventaja entre adversarios. Los candidatos presidenciales utilizan este concepto para referirse a los ataques que se lanzan unos a otros, a través de declaraciones y a veces hasta fake news, con el fin de desacreditarse. Esto se dimensiona, ya que la voz de los candidatos y la candidata llegan a cientos de miles de personas. Si analizamos quién pierde más con esta guerra sucia, la verdad es la ciudadanía.

De acuerdo con nuestros ejercicios estadísticos alrededor de 25% de los encuestados responde que aún no sabe por quién votará. Esto puede deberse a factores como el descontento social y la falta de confianza en las instituciones, ni hay propuestas claras para contrastar y tomar una decisión. Sobran campañas de desprestigio o noticias falsas que infunden miedo y provocan desinformación. Lo único que se está logrando es desincentivar la participación de los ciudadanos en la toma de decisiones. En lugar de guerra, necesitamos competidores preparados para que de verdad trabajen por el beneficio de los mexicanos y nos urgen propuestas sólidas y mecanismos para poder cumplirlas.