Castillos en el aire

Antonio Guterres
 

Esta semana el secretario de relaciones exteriores Marcelo Ebrard estuvo en la sede central de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York para entrevistarse con el secretario general de la organización Antonio Guterres y para presentar con bombo y platillo un plan para el desarrollo integral del sur de México y de América […]


Esta semana el secretario de relaciones exteriores Marcelo Ebrard estuvo en la sede central de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York para entrevistarse con el secretario general de la organización Antonio Guterres y para presentar con bombo y platillo un plan para el desarrollo integral del sur de México y de América Central.

La idea es generar condiciones de crecimiento económico en las zonas más depauperadas de El Salvador, Guatemala, Honduras y el sur de México con objeto de que proyectos de inversión productiva desencadenen un efecto multiplicador que impacte en el dinamismo económico y que en última instancia mejore los niveles de vida de los habitantes de la zona y los disuada de elegir el camino de la migración hacia el norte en general y particularmente hacia los Estados Unidos de América.

En principio la estrategia suena bien. Sin embargo tiene al menos tres problemas estructurales fundamentales. Para empezar el único actor de este drama que podría aportar financiamiento suficiente para el éxito de esta empresa es Estados Unidos y Washington no ha demostrado el más mínimo interés en formar parte de este esfuerzo.

En segundo lugar, los resultados de un plan de esta naturaleza no podrán verse sino en el mediano y largo plazos lo que implicaría que el fenómeno de la migración indocumentada masiva desde Centroamérica hacia la Unión Americana continuaría al menos por varios años más y el tercer problema estructural es el que tiene que ver con que el gobierno de México planea incentivar el crecimiento económico en la zona empleando recetas estatistas que han demostrado su fracaso en repetidas oportunidades ahí en dónde se ha aplicado en distintas y numerosas latitudes del planeta. La idea entonces de que sea posible implementar una suerte de Plan Marshall para América Central equivale a construir castillos en el aire.

Pulso Internacional.

Por René Palacios.