El Buen Fin largo

 

Estaremos con muchas ganas de salir a la calle, a gastar, a convivir, podríamos haber dicho, pero pudo más la precaución y el deseo de cuidarnos, razón más que suficiente para no salir a la calle e ir a centros comerciales a gastar y gastar con un alto porcentaje de chance para ser positivo.


El Pico del Pollo |

Por: Alfredo Albíter Sánchez

Por lo menos hasta el cierre de este espacio, los números que se referían a cómo nos había ido con El Buen Fin tan largo como la cuaresma, nos dicen que no alcanzamos las cifras esperadas, ni siquiera el mismo marcador del año anterior y eso que duró como 489 horas menos que la edición guardianes 2020…

Dos serían los temas a analizar para no llegar a la cifra anhelada. La primera, las condiciones económicas de la población -no de todos, pero sí de un porcentaje importante- que han decidido abstenerse de salir a comprar y comprar, esperando la mejora prometida en la economía familiar.

Por sí o por no, y tan cerca los gastos decembrinos, incluyendo vacaciones, pues muchos decidieron guardar la tarjeta para usarla cuando esté más cerca Papá Noel, o sea, en esta ocasión fuimos más los responsables pensando en que la pandemia se puede prolongar por lo menos hasta el primer semestre del próximo año y por ello, es mejor ir dosificando el uso de los recursos que llegan para no andar con el estrés hasta la coronilla, porque no alcanza. La segunda es quizás más compleja o más difícil de aceptar…

Quizás, sólo quizás, a la mayoría de la raza nos llegó un rayo divino y nos hizo entender que el coronavirus no es un juego y está más complicado de lo que nos han hecho creer. Bueno, pues derivado de ello, millones de consumidores mejor decidimos hacer las compras por internet para no arriesgarnos a un contagio por convivir con personas que asintomáticos o no, pero ya lo están y le andan rascando las rayas a los tigres.

Estaremos con muchas ganas de salir a la calle, a gastar, a convivir, podríamos haber dicho, pero pudo más la precaución y el deseo de cuidarnos, razón más que suficiente para no salir a la calle e ir a centros comerciales a gastar y gastar con un alto porcentaje de chance para ser positivo.

La rabadilla del Pollo

Pollos en el tejado me dicen que por desgracia para nada es sorpresa el que se cierren antros en donde lo menos importante son las medidas sanitarias, que se venda alcohol a menores de edad, que se ofrezca sexo en vivo o cualquier cantidad de drogas…Formas para evadir a autoridades las hay por miles y si no, pues siempre estará el clásico “frote” de manos a inspectores para que se hagan como que la virgen les habla y no pasa nada. En la capital mexiquense por lo menos funcionan cinco antros -incluso hasta el amanecer- y desde las ocho de la noche…Es verdaderamente una tomadura de pelo el que el señor “autoridá” diga desconocer en dónde están, de quién son, cómo funcionan o desde cuándo, de verdad ¿sólo ellos no saben que no funcionan por la puerta principal, sino con una alterna? ¿De verdad, las patrullas no pasan por 5 de Mayo -Valle Don Camilo- y ven funcionando el tugurio? ¿Pensarán que los viene viene son del carrito de hamburguesas? Por hoy, cierro pico. Shalom. Mi correo es: alfredo.albiter@capitalmedia.mx