Esparza… te estás tardando

 

Dobleces | La tersa salida de Carlos Romero Deschamps de la secretaría general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) que, según él y sus penegíricos se consiguió, fue el golpe sobre la mesa que espantó a otros líderes sindicales como Joel Ayala de la FSTSE y Carlos Aceves del Olmo de […]


Dobleces |

La tersa salida de Carlos Romero Deschamps de la secretaría general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) que, según él y sus penegíricos se consiguió, fue el golpe sobre la mesa que espantó a otros líderes sindicales como Joel Ayala de la FSTSE y Carlos Aceves del Olmo de la CTM.

Sin embargo, quien ya tiene los días contados al frente del desnutrido Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) es Martín Esparza. Su distanciamiento de Morena y la disidencia creciente a su alrededor son factores para que salga de la secretaría general de ese sindicato. A final de cuentas, el espacio perdido a lado del Presidente no lo recuperará.

Hace 10 años de la extinción del organismo descentralizado, Esparza Flores siempre estuvo enterado del proyecto de Felipe Calderón Hinojosa. Incluso en esa época, el Jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard también tenía conocimiento de la operación que se llevaría a cabo y no hubo una expresión en contra de esa medida.

 

Entre los argumentos para la extinción es que Luz y Fuerza del Centro fue que recibió transferencias presupuestarias cuantiosas, las cuales lejos de disminuir estas incrementaron en los últimos años. Por ejemplo, del 2001 al 2008, tales transferencias se incrementaron en más de doscientos por ciento y que para 2009 dichas transferencias serán del orden de 41,945 millones de pesos; de continuar el mismo comportamiento, se estima que podrían alcanzar un total de 300 mil millones de pesos durante la administración calderonista.

Los costos de Luz y Fuerza del Centro casi duplicaron a sus ingresos por ventas; de 2003 a 2008 registró ingresos por ventas de 235 mil 738 millones de pesos, mientras que sus costos fueron de $433 mil 290 millones de pesos (incluyendo energía comprada a la Comisión Federal de Electricidad). Bajo estos y otros argumentos de orden económico, Calderón tomó ese añejo proyecto de cerrar luz y fuerza.

Calderón sufrió el golpe político. Esparza el del descrédito ya que jamás avisó a sus agremiados que el cierre implicaría el despido de cerca de 44 mil trabajadores. En la actualidad, la disidencia ya tienen una estrategia armada para que el dirigente salga de manera elegante o bajo gritos y amenazas.

A Esparza Flores le han encontrado “irregularidades” durante su gestión, entre ellas que ha dispuesto “ilegalmente” de bienes del sindicato para su empresa privada. Además de convertir en un “tianguis” los alrededores de la sede sindical.

Además existe una denuncia contra el dirigente porque fuera de toda normatividad recibió cantidades millonarias por concepto de liquidación de su tiempo de servicio.

Y es que durante el tiempo de transición, Andrés Manuel López Obrador, en su calidad de presidente  electo recibió una comisión de disidentes que le entregaron documentos y expedientes acusatorios contra Martín Esparza Flores y todo el comité central así como sus familiares y amigos. En todos ellos, el común denominador era la corrupción y en estos tiempos de la 4T ya no hay espacio para ese tipo de prácticas.

 

 

Por: Israel Mendoza Pérez

@imendozape