In memorian Carlos Alvarado Perea

Carlos siempre impulsó a muchas bandas para tocar en el Tianguis Cultural del Chopo, donde siempre fue un impulsor de la difusión de los diversos estilos del rock progresivo.
Roberto Cortez Zárate Publicado el
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El Rockanrolario |

 

El lunes, el rock mexicano se vistió de luto al conocerse el fallecimiento en la Ciudad de México Carlos Alvarado Perea, músico, compositor, amigo, promotor del rock mexicano, compartidor de rock progresivo y una pieza luminosa en el mundo de la música.

Heredero de artistas, Carlos Alvarado nació en la capital del país donde estudió en la Escuela Nacional de Música. A mediados de los setenta se enroló en la filas del rock progresivo, en el marco de un época en que la música de rock estuviera proscrito en México.

Vía Láctea (1980) se llama su primera grabación y agrupación de Carlos, considerado por los expertos uno de los 25 mejores discos del rock progresivo. La industria musical cambiaba con el inicio de la década y el rock hecho en México, en particular el progresivo, fue tolerado por las autoridades culturales del país, a pesar de su condición de marginalidad.

Chac Mool aparece como una de los fenómenos musicales más importantes del inicio de los ochenta. Nadie en especial (1980) fue grabado por la transnacional Polygram, la cual le dio un impulso inusitado impulso a la escena local. El sueño duró dos discos más: Sueños de Metal (1981), Cintas en Directo (1982) y Caricia Digital (1984).

El cambio de estilo hacia el new wave y problemas con la compañía (WEA) dieron al traste con el grupo. Chac Mool fue uno de los participantes en un concurso organizado por Memo Briseño en el Museo del Chopo de donde surgió el tinguis cultural del mismo nombre.

El final de Chac Mool supuso para Carlos una oportunidad de acompañar a su amigo Salvador Moreno (La Castañeda) en su proyecto La Caja (antes La Caja de Pandora) donde participó una temporada. Carlos había colaborado con Decibel en la producción de su disco.

En 1987, acompañado por Jesús González surge Tony Rayola, un disco interesante en el que exploran cion música electrónica. Al tiempo que en el Palacio de Bellas Artes hizo un homenaje a su padre, el grabadista Carlos Alvarado.

En 1992, graba Vector Escoplo un nuevo disco de experimentación musical. Luego vinieron nuevos proyectos acompañando a Decibel. Para participar en proyectos como El Puente de Alvarado, La Música de Erich Zann, El Ensamble

Dentro de la Nada y La Música de los Siete Chakras.

Carlos siempre impulsó a muchas bandas para tocar en el Tianguis Cultural del Chopo, donde siempre fue un impulsor de la difusión de los diversos estilos del rock progresivo.

El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL)y la Secretaría de Cultura lamentaron el fallecimiento de Carlos, quien desde desde 2016 padeció cáncer, que al final lo venció el lunes 13. QEPD. Hasta poco.

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