La CNDH a favor de los deudores alimentarios

La CNDH a favor de los deudores alimentarios
 

La titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos llegó con el robo de dos votos y con ello, también se robó la autonomía de ese organismo constitucional.


Kenia López Rabadán*

Hoy existe una preocupación sobre las acciones que ha desplegado la Comisión Nacional de los Derechos Humanos que favorecen a los deudores alimentarios en detrimento de los derechos de la niñez mexicana. Una institución que debe proteger los derechos fundamentales se ha vuelto cómplice de quienes generan violencia en contra de las niñas y niños en nuestro país.

La titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos llegó con el robo de dos votos y con ello, también se robó la autonomía de ese organismo constitucional. Lamentablemente, durante todo este tiempo, ha demostrado que responde únicamente a los intereses del gobierno federal y no a las demandas de justicia.

La CNDH no dijo nada sobre la falta de pruebas para detectar el Covid-19 y tampoco sobre el uso electoral de las vacunas. Se quedó callada ante el desabasto de medicamentos provocado por la cancelación del Seguro Popular y la ineficiencia del gobierno federal para comprarlos.

No ha emitido ningún posicionamiento sobre la constante estigmatización que se dicta desde Palacio Nacional contra periodistas, ambientalistas o científicos. Guardó silencio ante el cierre de las escuelas de tiempo completo que dejan en estado de vulneración a niñas y niños.

Tampoco dijo nada cuando se cancelaron los 109 fideicomisos públicos que servían para atender enfermedades como el cáncer o para hacerle frente a los desastres naturales. Y mucho menos impugnó el acuerdo militarista de mayo del 2020 que publicó el titular del Ejecutivo federal.

Se ha quedado callada ante los abusos de López Obrador, pero promueve acciones de inconstitucionalidad contra leyes que responden a la lucha histórica de las mujeres. Ante la demanda de los colectivos por esta afrenta, en un desafortunado pronunciamiento público, la CNDH habló de “posturas feministas en un grado extremo” o de “posturas radicales sexistas”, demostrando su falta de sororidad con las mujeres. Desdeña la lucha histórica de las mexicanas para vivir una vida libre de violencia, en igualdad y justicia.

En lugar de atacar la labor legislativa de los Congresos locales, la Comisión Nacional debería posicionarse contra la amenaza del Presidente López Obrador de militarizar al país y en cuanto se publique el acuerdo del Ejecutivo federal por el que se adscribe la Guardia Nacional a la SEDENA, lo impugne vía una acción de inconstitucionalidad. Lo anterior, a efecto de que verdaderamente defienda los derechos humanos de las y los mexicanos contra la militarización que tanto daño podría generarle al pueblo de México.

*Senadora, presidenta de la comisión de Derechos Humanos