La sombra del duartismo

 

Dobleces |     El duartismo se alcanzó a filtrar a una parte sensible en la estructura de la cuatroté. Cuando se tenía considerada la extinción del neoliberalismo a través de la narrativa del discurso del gobierno actual, así como evitar la influencia de personajes torvos del pasado, resulta que en algunos puestos clave de la […]


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El duartismo se alcanzó a filtrar a una parte sensible en la estructura de la cuatroté. Cuando se tenía considerada la extinción del neoliberalismo a través de la narrativa del discurso del gobierno actual, así como evitar la influencia de personajes torvos del pasado, resulta que en algunos puestos clave de la área aduanera se encuentran Óliver Aguilar Yunes, administrador Central de Infraestructura de la Administración General de Aduanas, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y Juan Manuel Velázquez Yunes, administrador del Sistema de Gobernanza en Materia Aduanera, ambos cercanos al exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, sentenciado por el delito de asociación delictuosa y operaciones con recursos de procedencia ilícita.

El tema cobra relevancia para los ojos del secretario de Hacienda, Arturo Herrera, ya que en el organigrama de la secretaría a su cargo, la estructura aduanera es de los componentes con mayor atención y seguridad, y no sólo por la vigilancia de las mercancías, sino que hora sus operadores tienen un perfil poco afín a los intereses buscados por el gobierno de la 4-T e incluso alcanzan a violentar su esencia.

El pasado político de Aguilar Yunes obligan a sus superiores tener mayor atención a sus movimiento dentro de aduanas ya que fue dirigente del PRI en Veracruz y, como tal, apoyó con todo a Javidú. Ahora, reciclado como funcionario y administrador central de equipamiento e infraestructura aduanera, ha llamado la atención porque se trata de los involucrados en las empresas que se constituyeron de forma ilegal y que pusieron como socios al Presidente.

En septiembre de 2019, el presidente López Obrador reveló, en la conferencia mañanera, que lo hicieron “socio” de 26 empresas creadas en Boca del Río, Veracruz, de forma irregular y dadas de altas con actividades empresariales de “otros intermediarios de comercio al por mayor”; una de las empresas estaba a nombre de Ólvier Aguilar, el funcionario que ahora gana 136 mil pesos mensuales brutos.

Mientras que Juan Manuel Velázquez Yunes, exdiputado, con un sueldo de 115 mil 220 pesos brutos al mes y quien, de entrada, fue cercano a Duarte, ahora es parte del equipo del administrador general de Aduanas, Ricardo Ahued.

Pero el enredo jarocho no termina en lo económico, la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, bien podría abrir una investigación por nepotismo, puesVelázquez es esposo de Faride Oliva Ahued, sobrina de Ricardo Ahued, administrador General de Aduanas.

Aunque parece que la familia veracruzana aventó bajo el cajón el memorándum del 13 de junio de 2019, enviado por el Presidente a todos los secretarios de Estado, directores de empresas u organismos paraestatales y a los servidores públicos en general, con el que dio la instrucción “clara y precisa de no permitir, bajo ninguna circunstancia, la corrupción, el influyentismo, el amiguísimo, el nepotismo, ninguna de esas lacras de la política del antiguo régimen. Y remató: de no cumplirse esta recomendación, se podría caer en actos de deshonestidad y en la esfera del derecho penal”.

Bajo esa advertencia, los duartistas infiltrados y acomodados como mandos medios deben tener en cuenta que su pasados y sus movimientos actuales ya los hicieron visibles y sólo falta una revisada a su actuar para exponerlos con reflector.

 

 

Por: Israel Mendoza Pérez

@imendozape