La tribus en alcaldías

 

Las alcaldías Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Iztacalco y Cuauhtémoc son las que se encuentran en disputa interna.


#Dobleces

Israel Mendoza Pérez

@imendozape

La dirigencia de Morena en la Ciudad de México se encuentra en un tortuoso laberinto de intereses y posibles traiciones donde se amenaza con el fuego amigo y el juego de dos caras entre los morenistas. En este episodio, el dirigente de Morena en la capital, Sebastián Ramírez se enfrenta a cacicazgos locales negados a dejar el espacio libre para alguien ajeno a su círculo cercano.

El partido en el poder, en la Ciudad de México, no ha logrado acuerdos suficientes para definir aspirantes en al menos cuatro alcaldías. Ni para retener el lugar ni para desbancar a la oposición. El problema es que Sebastián Ramírez tiene que obedecer la línea trazada desde las decisiones nacionales aunque eso confronte los grupos locales de cada alcaldía.

Su liderazgo está acotado y los choques internos en Morena comienza a confrontar a las distintas facciones de la capital. Las alcaldías Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Iztacalco y Cuauhtémoc son las que se encuentran en disputa interna y con jaloneos con visos de rupturas. De no contener el descontento hay riesgo de debilitar estructuras y arrastrar los esfuerzos de Clara Brugada de mantener unido al partido.

En Gustavo Madero, Francisco Chiguil extendió sus intereses políticos, al grado que ni el caso News Divine ni los casos de opacidad conocidos en su administración han sido suficientes para buscar una perpetuidad política. El punto es que la disputa por la alcaldía es más costosa en lo interno que lo que será enfrentar a la oposición.

Iztapalapa es el caso más peleado debido a que la disputa está más ruda por la presencia del bejaranismo a través de Aleida Alavez, el exfuncionario federal y Senador, Gabriel García y la diputada local Martha Ávila ventura.

En Iztacalco, Armando Quintero, perredizó a Morena, ya que impulsa a su cuñado Paco Sánchez para que le cubra sus errores y tiene a la diputada local Lourdes Paz en otro frente de choque y sin unidad para evitar que se pierda la alcaldía.

En tanto, en Cuauhtémoc, el regreso de Dolores Padierna remueve las aguas del clientelismo, ya que por muchos años fue su principal bastión hasta antes de moverlo a Azcapotzalco. La consorte de René Bejarano no es la mejor carta, pero le apuesta a que el choque con Ricardo Monreal le deje algún beneficio.

Sebastián Ramírez se encuentra enmedio del choque de grupos y la realidad lo rebasa. La lucha interna por las alcaldías comienza a generar un malestar con visos de división y ello le puede costar caro. 

Su proyecto de impulsar al partido después de la derrota de 2021 era un objetivo clave. Sin embargo, los intereses internos de los morenistas en las alcaldías se volvió una lucha titánica, ya que no son una militancia noble. Se trata de grupos y cacicazgos enraizados dispuestos a pelear y poner en riesgo los resultados de 2024 antes de llegar a acuerdo de unidad. 

KJ