Llamadas de madrugada (DUE)

El Pico del Pollo |

Por: Alfredo Albíter Sánchez

En la entrega anterior me referí a una situación que se ha vuelto, en estos tiempos de nominaciones, casi una constante de rojos, verdes, tricolores, amarillos, morenos y demás. Esa llamada en la madrugada que te lleva al grado de la parálisis, lo largamente esperado por fin ha llegado, pero no puedes contarle a nadie, pues podría caerse el sueño. “Perdón, antes de colgar te pido discreción para que no se caiga la propuesta.

 

No lo cuentes aún, ni a tu familia. Después de eso ¿cómo puedes conciliar el sueño, cómo es que te quitas la taquicardia, cómo es que le contestas a tu esposa que no pasa nada”. Ya eres candidato o candidata.

Llegó la señal divina. Ahora sólo es cuestión de esperar los tiempos para entrarle a la campaña. Ya es momento de prepararse para “unir” a todos los que sí y quienes se quedaron en el camino y te ven, digamos, un poco corto.

Al fin inicia una nueva etapa, que también traerá advenedizos, grilleros, oportunistas y pepes grillos para quienes lo más importante son ellos, no tú. Cómo conciliar de nuevo el sueño después de la llamada, cómo dejar de lado esa adrenalina, cómo no correr con la esposa, papás, hijos para darles la buena nueva. Vaya, cómo convencer de que una llamada en la madrugada sólo era para tratar un tema “sin importancia”.

Dicen los que saben que aquí es donde empieza la prueba del ácido, tu graduación. En plena madrugada, debes reprimir tus emociones para no “caerte del caballo” y seguir adelante en busca de la posición.

En la soledad de tu festejo y emoción, también empiezas a conocer lo que te puede deparar el poder, algo largamente anhelado, buscado y que no puedes compartir. Sólo es para ti.

La rabadilla del Pollo

Pollos en el tejado me dicen que en Temoaya, Metepec, Jilotepec, sólo por citar tres casos, inconformes con las designaciones de abanderados colocaron coronas de flores en fachadas de Comités Municipales del PRI y del PAN. El enfado, enojo, es muy serio y aseguran no se trata de berrinches, son disconformes que hablan de frente con nombre y apellido, con pruebas de sus dichos; “siempre los mismos, no dejan crecer nuevos cuadros, “regalan” candidaturas a hijos, familiares, incondicionales y sólo nos usan para objetivos personales”…”El PRI no murió por Covid, lo mataron sus dirigentes”. En las sedes del blanquiazul, las cosas no son muy diferentes y en los listones se alcanza a leer “La pandemia no matará al PAN, ignorar a la militancia, sí lo matará”. Sobra decir que mucho está relacionado con la alianza PAN, PRI, PRD y las reparticiones que se hicieron. Las leyendas urbanas abundan, pero insisto, hoy no sólo son dichos, sino van acompañadas con elementos reales, con nombres y apellidos, además con historias que no se entienden cómo permanecieron ocultas. Por hoy cierro pico. Shalom. Mi correo es: [email protected]