Más Políticos Que Resultados

 

La cita de la dirigente nacional del MORENA, Yeidckol Polenvski en el sentido de que el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, “se inspira en un filósofo contemporáneo, un humanista mexicano, un estadista, un gran político, el Presidente Andrés Manuel López Obrador"


Sin lugar a dudas Andrés Manuel López Obrador es un ente político por donde se le quiera ver. Pero eso no quiere decir que el hecho de haber llegado a la Presidencia de la República lo haya limpiado de los pecados pasados, que por cierto son muchos y bastante graves y en ocasiones lamentables como se afirma en diversos textos de los hechos de su pasado remoto y reciente, que han sido registrados y relatados por muchos investigadores, y que debían avergonzarlo.

 

No pretendo con ello restarle cualidades como uno de los activos de la historia política de este país, que lo es por todos los costados, pero eso tampoco eso quiere decir que sea lo que pretende construir utilizando el dinero de los mexicanos para cambiar su sitial en las relatorias que seguramente buscará sean parte de la nueva historia que sus principales operadores están tratando construirle para que guarde un sitial de honor como estadista y benefactor de este país.

 

Para decirlo más claro, que esa percepción la tengan todos los mexicanos será de ahora en adelante la misión principal de las dependencias del Gobierno Federal y de los principales exponentes del Movimiento de Regeneración Nacional. La cita de la dirigente nacional del Movimiento de Regeneración Nacional, Yeidckol Polenvski en el sentido de que el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, “se inspira en un filósofo contemporáneo, un humanista mexicano, un estadista, un gran político, el Presidente Andrés Manuel López Obrador.

 

Vaya, ni siquiera en la parafernalia tricolor se hicieron tantos epítetos patrioteros para elogiar al mandatario en turno. Esa pontificación que ahora realiza todos los días a través de sus conferencias mañaneras no es más que un artilugio para modificar las negras etapas que ha mantenido en su historial político y que ahora pretende borrar de la memoria de los mexicanos. Lo que sí puedo afirmar, que como siempre la historia pondrá en su lugar a cada uno de los que ahora buscan reescribir el presente para modificar percepciones contrarias a la mal llamada Cuarta Transformación.

 

Los estadistas se construyen con hechos verificados y verificables, y no con campañas de palabras vacías que pretenden otorgar cárter apoteósico a lo que dice y lo que hace el señor Andrés Manuel López Obrador. Hasta ahora lo único que ha conseguido el actual régimen ha sido una serie de descalabros económicos que pueden colocar a este país en los límites del estallido social a causa de la profundización de la pobreza, y por mucho que se reparta dinero, los movimientos sociales no los hacen los pobres, sino los hombres y mujeres de pensamiento firme.

 

Si hurgamos en el comportamiento pasado de quién por ahora detenta la Presidencia de la República, tendremos que colocar en la balanza de la historia los hechos delictivos en que incurrió y la impunidad con la que operó causando destrucción en los bienes del Estado, que son de todos los mexicanos. Por mucho que se le pretenda colocar una aureola de prócer, la revisión histórica lo colocará en el sitial que a juicio de quienes escribimos merece. Nadie escapa al juicio de la historia, por mucho que le hagan declaraciones y loas para enaltecer una estatura que no tiene ni alcanzará. ¿“Me canso ganso” es una cita filosófica? Al tiempo.

vladimir.galeana@capitalmedia.mx