Opinión financiera: En el ojo del huracán

Los países que arrastran la economía mundial están a punto de alcanzar los 2 dígitos y eso provoca no alarma, sino pánico en los bancos
Rodrigo Patiño Publicado el
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Nadie quisiera estar en los pantalones de la Reserva Federal de nuestro vecino. Y digo pantalones porque se los va a tener que amarrar con mucha fuerza para controlar el riesgo de estanflación. Recordemos que el Banco Central Norteamericano tiene tres responsabilidades, tan disímbolas como riesgosas: debe vigilar que no se desboque la economía y empiece una escalada espiral inflacionaria; debe vigilar que no decaiga el empleo debido a las medidas de ajuste que implemente, y por si faltara algo más, también debe apoyar el crecimiento económico. La verdad, está de locos cumplir con esos objetivos tan opuestos y delicados.

Debido a los aconteceres bélicos del norte de Europa, los mercados se han desquiciado: recordemos que Rusia es uno de los principales proveedores de energéticos de Europa y Ucrania de granos y minerales. Al primero lo castigó la comunidad internacional por su travesura bélica (quien sabe quién fue el castigado). Y el segundo se vio obligado que enfocar su aparato productivo a la elaboración de armamento y a la defensa de sus fronteras. Esta situación ha tenido como consecuencia una escalada en los precios de los insumos. Situación que ha empezado a salir del control de los bancos centrales y ha provocado que la inflación se convierta en un dolor de pantalones.

Olvidémonos de los países ¿en desarrollo? Donde algunos alcanzan cifras de 3 dígitos. Los países que arrastran la economía mundial se encuentran a punto de alcanzar los 2 dígitos y eso provoca no alarma, sino pánico en los bancos centrales con un consecuente repunte en las tasas de interés.

Esta situación ha llevado las tasas políticas de los bancos centrales a niveles totalmente atípicos: EUA se encuentra en 2.5% y en marzo de este año se encontraba en 0.25%; el Banco de Inglaterra aumentó su tasa en 2022 desde 0.25% a principios de año hasta el 1.75% en su última reunión. El Banco Central Europeo en julio pasado, aumento la tasa referencial por primera vez en 11 años, llevándola de 0.0% hasta 0.5%.

¿Y Mexico? El Banco de México está más campechano. El solo debe vigilar que la inflación no se desboque y ante el incremento de esta última ha llevado las tasas desde 5.5% al cierre de 2021 hasta 7.75% en su última revisión y el mercado local está descontando un incremento de 0.75% en su próxima reunión. Pronostican una tasa de cierre anual de 9.25%. Esto para contener una inflación de 8.2% según los datos conocidos al mes de julio de 2022.

Volviendo a los pantalones de la FED, hilar fino debe ser su principal tarea, ya que si aprieta demasiado las tasas de interés y al no conseguir los suministros suficientes los productores, la economía colapsará y las empresas empezarán a bajar la cortina y, por ende, el empleo se vendrá para abajo. Cayendo así en el más temido de los fantasmas: la estanflación; es decir, inflación sin crecimiento económico.

Por si faltara poco, la FED también debe lidiar con el mercado. Donde los analistas financieros presionan para que lleve a cabo movimientos que los favorezcan a ellos. La economía no es su responsabilidad y solamente cuidan su bolsillo, convirtiéndose en simples especuladores. El hilar fino para fortalecer sus pantalones será una tarea muy difícil y deberá estar en estrecho contacto con las instancias del Gobierno Federal para que todos remen hacia el mismo destino. De no ser así no vislumbramos que la economía líder del mercado salga adelante.

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