El ejército mexicano se ha convertido en un pilar fundamental del presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que lo mismo cumple con sus funciones constitucionales, que no sólo se ha convertido en el gran constructor de las obras prioritarias de la Cuarta Transformación, sino que tendrá una fundamental aportación en esta difícil etapa del coronavirus, lo cual es por demás plausible.
Nada más en la primera etapa y con el Plan D-NIII-E participarán más de 20 mil elementos, entre enfermeras, médicos militares y oficiales. Además, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, dijo que ya se está contratando personal civil para estar en condiciones de atender enfermos. A la fecha mil 152 personas están en proceso de reclutamiento, algunas de ellas ya con contrato firmado. Dentro del plan están considerados 13 hospitales militares y 15 unidades operativas en los que habrá camas de terapia intensiva y de hospitalización.
También se pone a disposición 470 ambulancias de traslado, 100 ambulancias de terapia intensiva, dos mil 337 vehículos de carga, 12 aviones y 22 helicópteros para esta misma condición. En cuanto a personal médico participarán en la estrategia mil 738 médicos militares; 649 cirujanos dentistas, mil 727 enfermeras, 884 oficiales de sanidad, ocho mil 152 tropas de sanidad y un paramédico. Adicionalmente, se capacitan 3 mil 600 elementos y la contratación de tres mil 694 profesionales de la salud. De hecho ante la próxima aplicación de la Fase Tres de la Emergencia Sanitaria, el presidente supervisó el pasado fin de semana en Temamatla, Estado de México, la reconversión del campo militar donde se atenderá a los contagiados del virus, porque el Primer Mandatario tiene la convicción de que “El Ejército surgido del pueblo cuidará del pueblo”. Estas acciones abarcará tres vertientes: atención hospitalaria, atención de terapia intensiva mediante la reconversión de instalaciones hospitalarias militares y alojamiento de batallones, así como la administración de hospitales del Insabi. Se apoyará en el traslado terrestre y aéreo de medicamentos e insumos a cualquier lugar de la República. Además brindará seguridad en instalaciones sanitarias del Sistema Nacional de Salud.
ALFONSO RAMÍREZ Cuéllar retomó la propuesta de reducir al 50 por ciento las prerrogativas de los partidos políticos, pero ahora plantea que los recursos sean destinados a la emergencia sanitaria del coronavirus. Tan sólo este año, las seis fuerzas políticas con registro tienen una bolsa de 5 mil 239 millones de pesos. Por lo pronto, Morena, regresará el 50 por ciento de lo correspondiente, lo que representa cerca de 785.6 millones pesos, a fin de que se destinen al sector salud. A pesar del llamado que ha hecho a las dirigencias nacionales, se ve difícil que acepten, sobre todo de cara al proceso electoral del 2021.
Dr. J. Hector Muñoz Escobar
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