Un informe sin estrategia

 

El mismo discurso que desde hace 20 años hemos escuchado, sectorizado y con un público o electorado objetivo histórico.


Por: Kenia López Rabadán*

Ante la crisis sanitaria que se está viviendo en todo el mundo por el Covid-19, se esperaba que el domingo pasado, en el “Informe al pueblo de México” del Presidente de la República, se trataran temas sensibles y estratégicos para todos los mexicanos.

Quizá las expectativas eran muchas y por ello fue tan decepcionante escuchar a un ejecutivo federal, aferrase a un discurso populista, lleno de ideología libertaria, pero absolutamente lejano a la realidad de los mexicanos. El mismo discurso que desde hace 20 años hemos escuchado, sectorizado y con un público o electorado objetivo histórico.

Para desacierto del titular del ejecutivo federal, no estamos en tiempos de campaña, es más, estamos ante una crisis sanitaria mundial, y él ha demostrado no estar a la altura de las circunstancias. Hoy, 130 millones de mexicanos sentimos, vivimos y estamos preocupados por dos temas: cómo evitar ser contagiado por Covid-19 y cómo llevaremos el sustento diario a nuestras familias.

En el informe, era necesario conocer el panorama y la estrategia que el gobierno aplicará en el sector salud. Saber si nuestro país cuenta con la infraestructura hospitalaria suficiente para brindar atención a quienes requieran los servicios de salud y si existe el personal médico y de enfermería óptimo para enfrentar la pandemia. En otros países se está priorizando al sector salud, mientras que en México se insiste en llevar a cabo obras como Dos Bocas, Tren Maya o Santa Lucía.

La falta de insumos y de protocolos de atención en los hospitales del país es alarmante. No sólo faltan respiradores, camas o unidades de terapia intensiva para atender a las personas contagiadas, tampoco hay guantes, mascarillas o lentes protectores para quienes día con día brindan la atención médica. Es desalentador ver que, no estamos preparados para dar una respuesta efectiva a los enfermos.

En términos económicos también ha quedado de manifiesto que, no son prioridad para el gobierno las más de cinco millones de micro, pequeñas y medianas empresas. Cuando el Presidente de la República se refiere al sector empresarial, invisibiliza a las cocinas económicas, las tiendas de abarrotes, las estéticas de belleza, las tortillerías. Para ellos, que pagan sus contribuciones, que con un sueldo apoyan a la economía de las familias mexicanas, el gobierno no tiene ningún tipo de apoyo.

No hay que olvidar, que nuestro país tuvo el año pasado, un decrecimiento del Producto Interno Bruto del -0.1%, y se estima que habrá una contracción económica entre el 6 y 10% al cierre de este año. Sin medidas de corte financiero, la situación que se avecina será catastrófica, sin empresas, no hay de quién recaudar y sin recursos, tampoco podrán solventarse los programas sociales de los que se enorgullece el presidente.

 

*Senadora, presidenta de la comisión de Derechos Humanos