Alumno padecía depresión: Fasci

Monterrey.- Un alumno de nivel secundaria del Colegio Americano del Noreste disparó con una pistola, la mañana de ayer, a varios de sus compañeros y a su maestra en el salón de clases. Después se dio un tiro y murió más tarde.

El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez, poco después confirmó el fallecimiento del adolescente y anunció que los familiares decidieron donar sus órganos. Por la noche se reportó que la Fiscalía del estado realizó un cateo en el domicilio del menor.

Las reacciones de sorpresa, por un hecho casi insólito en México, se generalizaron en el país y junto a los comentarios de conmoción se registraron dos polémicas: una, qué falta por hacer que las escuelas sean seguras y, otra la difusión apresurada de un video y por qué Aldo Fasci, vocero del estado dio los los nombres de los heridos y adelantó que el menor padecía depresión.

Los cuatro jóvenes heridos y la profesora fueron puestos bajo observación médica: dos alumnas de 14 y 15 años en el hospital Muguerza Sury y en el Hospital Civil la maestra de 27 años y un varón de 14 años con herida craneal por bala.

En las imágenes registradas por una cámara dentro del colegio se observa que los alumnos trabajaban en grupos de cuatro con sus mesas juntas; el menor que disparó se encontraba en otra trabajando individualmente, tras de la puerta.

La maestra caminaba en el salón dando instrucciones, cuando el niño accionó el arma, se levantó y al agotarse el cargador, regresó a su mochila, recargó y se dio un tiro en la cara. Fueron nueve disparos.

Sus compañeros se agazaparon tras las mesas o se tiraron al suelo; otro niño se replegó pero siguió expectante. El resto salió corriendo.

Rodríguez Calderón pidió ser más estrictos con los operativos de Mochila Segura y manifestó que los padres de familia deben devolver la autoridad a los maestros.

El vocero de Seguridad de Nuevo León, Aldo Fasci, ofreció los nombres del joven que disparó y de los cuatro heridos. En improvisada conferencia, frente al colegio, también aseguró que el presunto agresor sufría un cuadro de depresión.

El hecho cundió, casi de inmediato, por redes sociales y se extendió a portales informativos del país.

La mayoría de los comentarios en redes sociales fueron contra Aldo Fasci, vocero de seguridad del estado, pues se acusó que además de faltar el respeto a la integridad de los niños, el funcionario violó la Ley General de Víctimas y la Ley General los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes.