Aprueban morenistas extinción de Conacyt; crean Ley General de Humanidades, Ciencia y Tecnología; la oposición la califica de retrógrada

 

El nuevo ordenamiento subraya que el nuevo consejo se mantendrá como un organismo descentralizado del Estado mexicano con personalidad jurídica y patrimonio propio y que gozará de autonomía técnica.


En un albazo más de diputados morenistas, pevemistas y petistas, la Cámara de Diputados aprobó la creación de la nueva Ley General de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación que, entre otros aspectos, contempla la desaparición del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) para ser reemplazado por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías.

Durante una maratónica sesión de más de 24 horas y en medio de un ríspido debate en el que la oposición califico de centralista y retrógrado, regresivo, arbitrario y antifederalista, la reforma fue remitida a la Cámara de Senadores para sus efectos constitucionales.

Se establece que el director del nuevo organismo sería designado por el titular del Ejecutivo y que los recursos públicos destinados al fomento de actividades en la materia se entregarán sin intermediarios a “las personas becarias, humanistas, científicas, tecnólogas e innovadora”, aunque elimina la meta presupuestal de 1% del PIB en la materia, así como la obligación de asignar una inversión progresiva año con año.

Asimismo, prevé la asignación universal de becas a estudiantes de universidades públicas inscritos a programas de maestría y doctorado en ciencias y humanidades, así como posgrados enfocados a la formación de profesionales que el país requiere para la gestión de asuntos estratégicos y prioritarios, pero conforme a la disposición presupuestaria.

El nuevo ordenamiento subraya que el nuevo consejo se mantendrá como un organismo descentralizado del Estado mexicano con personalidad jurídica y patrimonio propio y que gozará de autonomía técnica y de gestión bajo su propia normatividad.

Durante el acalorado debate, el bloque opositor calificó como “una porquería” la “Ley Buylla” y criticó la prisa por sacar Morena y aliados esta reforma.

“Este dictamen es una verdadera porquería, está hecho con las patas, por mediocres resentidos que piensan que sus males son por culpa de las personas exitosas. Daña a la comunidad académica, impide la innovación científica, inhibe las vocaciones científicas, desalienta la inversión en la ciencia, la tecnología y la innovación”, afirmó el panista Carlos Madrazo.

Salomón Chertorivski, de Movimiento Ciudadano, dijo que es una ley “antiferderalista” que concentra todo, aunado a que elimina el objetivo de destinar el 1 por ciento del presupuesto a la inversión en el ramo.
La priista Cynthia López Castro acusó al bloque mayoritario de aprobar una Ley que viola la libertad de investigación.

“Es vergonzoso que lo único que pedía la comunidad científica es que se les diera el 1% del presupuesto y ni eso pudieron darles”.

La diputada del PRD, Olga Luz Espinosa, señaló a la directora del Conacyt, María Elena Álvarez Buylla de ser la promotora de la ley y de causar un conflicto de intereses al integrar al sistema nacional de investigadores a su mamá y al actual fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero.

Por su parte, el diputado de Morena, José Miguel De la Cruz Lima, aseguró que la iniciativa tiene el objetivo de crear ciencia para el bienestar social y no “llenarse los bolsillos”, responsabilizando a administraciones pasadas de beneficiar a empresas extranjeras.

Al defender la reforma la petista Ana Karina Rojo Pimentel comentó que el dictamen destaca que el dictamen reivindica el carácter humanista y el quehacer científico y tecnológico.

“Están enojadas las empresas trasnacionales a quienes corresponde la oposición, que resultaron beneficiadas con los recursos públicos de Conacyt. Aunque les duela, vamos a ejercer nuestra mayoría”, comentó.

AGM