Atender migración sin muros: Rivera

 

El arzobispo primado de México, contra la represión


Al conmemorarse el Día del Migrante, el cardenal Norberto Rivera Carrera, afirmó que no puede haber una auténtica paz sin justicia y sin respeto a los derechos humanos.

Indicó que muchas personas se ven obligadas a abandonar sus pueblos porque tienen hambre o porque las autoridades gubernamentales no dan respuesta a sus necesidades.

Durante su homilía dominical, en la que se pidió por el eterno descanso de Alberto Aguilera “Juan Gabriel”, el cardenal subrayó que ya existen acuerdos internacionales en defensa de los inmigrantes y de los que buscan asilo político en otras naciones, los cuales, destacó, se deben seguir perfeccionando.“Pero nunca con represión o con muros, ni mucho menos con la muerte de aquellos que buscan la sobrevivencia con valentía y dignidad por su familia”.  Dijo que existe un vínculo muy estrecho entre la justicia y la paz.

“Crear condiciones perfectas de paz por lo que atañe a los migrantes o refugiados significa comprometerse seriamente a defender, ante todo, el derecho de no emigrar; es decir, a vivir en paz y unidad en la propia patria gracias a una atenta administración local o nacional, a un comercio más equitativo, a una cooperación internacional solidaria.

“Cada país debe asegurar a sus propios habitantes no sólo la libertad de expresión o de movimiento, sino la posibilidad de colmar las necesidades fundamentales como el alimento, la salud, el trabajo, la vivienda, la educación, cuya carencia pone a mucha gente en condiciones de tener que emigrar a la fuerza, así sucede en la mayoría de los casos.

La gente va dejando sus pueblos no porque no quiera a sus pueblos sino porque tiene hambre y tiene que buscar las soluciones para satisfacer las necesidades de su familia en otras tierras”, manifestó el jerarca católico.

Aseveró que corresponde a los gobiernos regular los flujos migratorios, respetando la dignidad de las personas y las necesidades de sus familias, “y teniendo en cuenta las exigencias de la sociedad que acogen a los inmigrantes”.

Asimismo, habló sobre el alcoholismo y la drogadicción y dijo que solo con sabiduría podrán los hombres enderezar sus caminos.