Aumento “aniquila” la vida de campesinos

 

N"o hay una recuperación del poder adquisitivo"


El alza en los precios de las gasolinas aniquiló el aumento de siete pesos otorgado a los salarios mínimos, el cual se diluye al comprar los alimentos de la canasta básica, que aumentó hasta 40 por ciento, así lo señaló la Comisión Ejecutiva de la Coordinadora Nacional Movimiento Plan de Ayala (CNPA-MN).

Su dirigente,  Francisco Jiménez Pablo, subrayó que el pago a los jornaleros del país está por debajo de lo que hoy plantea el salario mínimo, pues en el campo está entre 65 y 110 pesos por jornada de 12 horas, “por lo que el costo de la vida está definitivamente aniquilado, pues no hay una recuperación del poder adquisitivo”.

“La inflación ha sido superior al aumento salarial; ya que se ha estancado durante 34 años de políticas económicas neoliberales y ha llevado a la pérdida de 75 por ciento del poder adquisitivo del salario del trabajador del campo y la ciudad”, precisó.

Dijo que el campo mexicano sufrirá también las consecuencias, pues se incrementarán los costos de producción hasta 48 por ciento; y aseguró que la liberación de los precios de los energéticos apunta a que los márgenes de ganancias de las compañías petroleras extranjeras crezcan, en demérito de la población general.