Castigo severo a culpables de robo de medicamentos, exige el senador Armando Guadiana

El senador por Morena, Armando Guadiana, lamentó y condenó la indiferencia de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), toda vez que desde el inicio de la contingencia sanitaria por el Covid-19, solo ha emitido cinco alertas sanitarias por robo de medicamentos para tratar diabetes, cáncer, VIH, epilepsia y de uso oftálmico a nivel nacional, sin obtener ninguna respuesta.

Solicitó a la Fiscalía General de la República a dar trámite oportuno y expedito a las investigaciones para llevar ante la autoridad judicial a los responsables, pues recordó que esta actividad ilícita perjudica a las instancias de salud y, por consecuencia, a los derechohabientes.

Puntualizó que se debe castigar con todo el peso de la Ley a las personas involucradas en el robo de medicamentos, delito que calificó como “atroz y vil”.

Puso a consideración del Senado de la República, un Punto de Acuerdo de urgente resolución, donde exhorta al IMSS y al ISSSTE, así como a las instituciones de Salud Federal y de los estados para que, de manera coordinada, realicen las acciones a la mejora en los procedimientos de manejo y control de los medicamentos.

De acuerdo con cifras de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica, alrededor de 8 millones de personas consumen medicamentos robados que en ocasiones están caducos, por lo que significa un serio riesgo para la salud, y en medio de la actual situación se agrava, indicó.

También denunció que los robos no solamente se suscitan durante los traslados de los medicamentos, sino en los almacenes de concentración de las instituciones de salud, en el recorrido hacia los hospitales y clínicas, dentro de los propios nosocomios y asaltos a farmacias, atracos en los que están involucrados tanto trabajadores de salud como ajenos.

El senador comentó que los medicamentos con más reportes de robo y falsificación son en su mayoría para enfermedades crónicas como diabetes, diferentes tipos de cáncer, hipertensión y VIH, específicamente resultan ser los medicamentos más costosos.