CDMX, garita de crimen organizado: académicos

 

Contrastan versión del gobierno local contra acontecimientos


Investigadores y académicos consideraron que las autoridades capitalinas tienen una versión contradictoria, al negar que haya presencia del crimen organizado cuando existe una violencia creciente en la capital.

Carlos Flores Pérez, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), expresó que la Ciudad de México es una zona de tránsito de drogas a pesar de no ser un punto fuerte de venta para el crimen de organizado.

Durante el foro Ciudad de México Seguridad para Todos, en la mesa Pilares de la inseguridad, impunidad, corrupción y abuso de autoridad, efectuado en el auditorio del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, aseguró que aunque los grandes grupos de la delincuencia no mantienen sus zonas de operación en la capital, trasiegan droga y mercancía ilegal a través de las centrales de autobuses, el aeropuerto y en pequeños focos rojos de narcomenudeo.

“Los grupos de narcomenudeo en el área metropolitana han tenido un ascenso muy fuerte; sin embargo, no tienen los grandes contactos como los grupos criminales más famosos que operan en varios estados de la República, incluso entidades cercanas como Edomex, Morelos o Guerrero”, afirmó.

Subrayó que la presencia de estos pequeños grupos representaría incluso mayor violencia que los grandes cárteles, pues existe un mayor grado de desorganización y confrontación al interior de estas mafias.

Arturo Alvarado Mendoza, investigador del Colegio de México, indicó que a pesar de que la ciudad tiene menores tasas de incidencia delictiva que otras regiones del país, ha habido un incremento visible en asesinatos, extorsiones y descuartizados.

Sergio Zermeño, coordinador general de Pro-Regiones de la UNAM, comentó que en colonias como Tepito y Santo Domingo el trabajo de la policía es muy limitado porque se sabe que en esas zonas se vende droga y cuando se hacen operativos sólo se detiene a alguna persona, se decomisan mercancías pero no hay desarticulaciones profundas ni golpes frontales contra los grupos delincuenciales.