Congreso local urge cerrar operación de termoeléctrica “Francisco Pérez Ríos” en Tula

 

Urge que la generación de energía eléctrica en México evolucione a un modelo sostenible y sustentable, que garantice un medio ambiente sano y un avance en el combate al cambio climático.


El diputado local Aníbal Cañez Morales exhortó a López Obrador a cerrar la operación de la planta termoeléctrica “Francisco Pérez Ríos”, ubicada en Tula, Hidalgo, y busque nuevas alternativas para la producción de energía eléctrica atendiendo a los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030, con la finalidad de mejorar la calidad del aire en la Zona Metropolitana del Valle de México.

Argumentó que la ZMVM respira diariamente una serie de contaminantes que afectan la salud de las familias. Las contingencias ambientales han sido una constante en los últimos años, pero esto no es solamente responsabilidad de los automovilistas o de la industria, sino que los principales factores de la contaminación se encuentran a unos pocos kilómetros, es decir, en Tula, Hidalgo.

El Programa de Gestión para Mejorar la Calidad del Aire (ProAire), en la Zona Metropolitana del Valle de México, reconoce que la Termoeléctrica de Tula y su contigua Refinería Miguel Hidalgo de Pemex, son la principal fuente de emisiones de gases tóxicos, incluso en 2019, la ONU declaró la Zona Metropolitana de Tula, como la zona con mayor contaminación del aire en el planeta.

Cañez Morales indicó que la Comisión Federal de Electricidad ha invertido en las últimas décadas, miles de millones de pesos en tecnologías para aprovechar las energías limpias y dejar atrás los métodos tradicionales.

“Sin embargo, con la llegada de MORENA, la generación de energía eléctrica limpia ha ido en retroceso, ya que retomó el uso de carbón para la producción del 6 por ciento del total de energía eléctrica en el país, así como ha ido aumentando la quema de combustóleo y gas en las centrales termoeléctricas del país que funcionan con esos combustibles, como lo es el caso de la central Termoeléctrica “Francisco Pérez Ríos”, que aporta solamente el 3 por ciento del suministro de energía total de la nación”.

Es preciso e imperante señalar que México se comprometió mundialmente, por medio de diversos Tratados Internacionales y de la Agenda 2030, para el Desarrollo Sostenible, a aumentar considerablemente la proporción de energía renovable en conjunto con la implementación de herramientas y mecanismos energéticos, así como a ampliar la infraestructura y mejorar la tecnología para prestar servicios energéticos modernos, sostenibles y no contaminantes, antes del año 2030, compromisos que con esta Cuarta Transformación no se ha cumplido y que, por el contrario, se han abandonado.

Urge que la generación de energía eléctrica en México evolucione a un modelo sostenible y sustentable, que garantice un medio ambiente sano y un avance en el combate al cambio climático, con la finalidad de proteger la salud con una calidad de aire óptima, en beneficio de las y los capitalinos. “Es por eso que exhortamos al Gobierno de la República, para que cierre las operaciones de la Central Termoeléctrica de la CFE en Tula.”

El sistema que mide la calidad del aire en Ciudad de México establece un parámetro en el que más de 100 puntos se considera un peligro para la salud. Los habitantes del Valle de México nos hemos acostumbrado al aire tóxico, lo respiramos a diario, entra en nuestros pulmones, los irrita y los inflama, provoca tos, falta de aliento, sangrados en la nariz, irritación en los ojos, y si se acumula, puede ser causa de enfisema, bronquitis crónica o problemas cardíacos.

KJ