Dañan plazas salud de villacoapenses

 

Vecinos sufren trastornos por el ruido excesivo


Además de los problemas de movilidad que traerá la construcción de más complejos comerciales en la zona de Villa Coapa, se afectará la salud de los habitantes, advirtió especialista de la UNAM.

El maestro en Arquitectura, Víctor Coreno, explicó que por las noches, los seres humanos necesitan estar en silencio para dormir –entre 20 y 30 decibeles–  y restaurar su organismo para realizar de forma productiva sus  actividades diarias.

Sin embargo, en la zona de Villa Coapa conformada por 87 colonias  existen 11 plazas comerciales, que generan hasta 120 decibeles de ruido y perjudican su calidad de sueño.

El también maestro en Psicología Ambiental alertó que si se permite la edificación de más inmuebles con uso de suelo comercial, sobre todo de grandes dimensiones, como Gran Terraza Acoxpa o la ampliación de Pericoapa, el nivel de ruido aumentará e impactará aún más a los habitantes.

A largo plazo, expuso, las personas que duermen en entornos sonoros pueden sufrir pérdida de concentración y atención, problemas digestivos, migraña, presión alta, y su estado de ánimo gradualmente puede alcanzar estados de depresión crónica e incluso cáncer.

“El sistema inmunológico se reprime ante circunstancias de estrés constante, aunque no sea de alta intensidad” y disminuye su productividad, sus relaciones efectivas y familiares, y genera un carácter más agresivo.

Añadió que la población joven es más vulnerable, pues tiende más al consumo de drogas y a involucrarse en la delincuencia ante situaciones estresantes de su entorno.

Aunque reconoció que el tema del ruido no se considera en el impacto ambiental, tendría que incluirse, pues el ejemplo más claro de sus efectos son los estudios que se han hecho entre los vecinos que rodean el aeropuerto capitalino que manifiestan problemas de audición y conducta, además de estrés.

Asimismo, llamó a las autoridades de Tlalpan, la Secretaría de Medio Ambiente y el Gobierno capitalino a actualizar los estudios de movilidad, mecánica de suelos, impacto ambiental y de sismicidad, pues el peso de los inmuebles representa un riesgo para las casas cuyas estructuras “no tienen la resistencia de estas grandes construcciones”.

Consideró que se pueden llegar a acuerdos, pero tanto los empresarios como las autoridades deben transparentar los planos de los megaproyectos y todos los estudios mencionados, los cuales deberían ser analizados por especialistas para garantizar si existen o no riesgos y de qué forma se pueden resolver o mitigar.