De la gloria al infierno… Gobernadores que tras dejar el cargo han pisado la cárcel

 

Se les acusó desde defraudación fiscal hasta nexos con el crimen organizado


Reza el dicho popular: de la gloria al infierno. Y eso es lo que parecen haber vivido algunos gobernadores que cuando detentaron el poder gozaron de impunidad, pero cuando dejaron el cargo enfrentaron a la justicia por varios actos ilícitos que fueron desde defraudación fiscal hasta nexos con el crimen organizado.

Aquí una lista de ex gobernadores que han pisado el frío piso de una prisión:

Jesús Reyna -Michoacán. Tuvo una efímera estancia al frente del gobierno del estado cuando sustituyó a Fausto Vallejo allá por 2013.

Sus delito: asociarse con el crimen organizado y cometer delitos contra la salud. Varios políticos acusaron al flamante interino de tener nexos con Los Caballeros Templarios y por ello en 2014 fue encarcelado.

Andrés Granier – Tabasco. Este funcionario se despachó con la cuchara grande, según la PGR, pues fue acusado de evasión fiscal por más de 2 millones.

De igual manera se le acusó de operaciones con procedencia ilícita o lavado de dinero.

Fue famosa su declaración, estando pasado de copas, de que él tenía un guardarropa con 400 pares de zapatos y mil camisas.

Mario Villanueva – Quintana Roo. El también ex priista fue asociado con el cártel de Juárez, al cual ayudó a manejar millones de dólares a través de bancos de Estados Unidos y algunos otros países.

Tras huir, fue detenido en Cancún y enviado al Altiplano para, posteriormente, ser enviado a Estados Unidos.

Narciso Agúndez – Baja California Sur. Fue gobernador de 2005 a 2011 y al año siguiente lo encarcelaron por peculado en contra de la administración estatal.

También fue inhabilitado para ocupar cualquier cargo público, por seis años, por irregularidades en la venta de predios del gobierno.

Pablo Salazar Mendiguchía – Chiapas. Gobernó el estado de 2000 a 2006 y después de dejar la silla cayeron contra él acusaciones por homicidio doloso, defraudación y operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Se le investigó por el desvío de al menos 104 millones de pesos del erario y por hacer mal uso de los recursos destinados para reconstrucción tras el paso del huracán Stan.

Con todo, estuvo preso de junio de 2011 a noviembre de 2012.

FF