Demanda CNDH respetar derechos humanos de presos

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) se pronunció por garantizar el respeto a derechos fundamentales de las personas, incluidas quienes se encuentran privadas de la libertad.

En vísperas del “Día de Nelson Mandela”, que se celebra el 18 de julio, aniversario del nacimiento del luchador social sudafricano, la CNDH estimó que la celebración debe servir para la reflexión y eliminar todo tipo de prácticas que atenten contra la dignidad humana o aquellas tendientes a anular, menoscabar o suprimir los derechos y libertades de las personas, sin importar su condición, raza o preferencias sexuales.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos señaló “la imperiosa necesidad” de mejorar las condiciones de reclusión penitenciaria en todas las prisiones para evitar lo que calificó como “puerta giratoria” de la reincidencia, la cual significa que un interno que logra obtener su libertad volverá a prisión en un periodo corto de tiempo, dado que adquirió mayores vicios. En cambio, dijo, se debe abonar por una efectiva rehabilitación de las personas privadas de la libertad, con el objetivo de lograr una reinserción social efectiva.

En el último año, recuerda la CNDH, este organismo se ha pronunciado en torno a la racionalización de la pena de prisión, el derecho a la protección de la salud de las personas internas en los diferentes centros penitenciarios de la República Mexicana, sobre la clasificación penitenciaria, así como el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria de 2015.

También se pronunció por la observación de las reglas mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de Reclusos, aprobadas por la Asamblea General del organismo en su sesión del 17 de diciembre de 2015, también conocidas como las Reglas Mandela, en honor al defensor de los derechos humanos.

Nelson Mandela nació el 18 de julio de 1918; dedicó su vida al servicio de la humanidad como abogado defensor de los derechos humanos, fue preso de conciencia y trabajó en favor de la solución de conflictos, la reconciliación interracial, y sobre todo, la protección de quienes se encuentran en una situación de alta vulnerabilidad.