Demanda priista que en PEF 2024 aumenten recursos en salud y seguridad para estados y municipios

 

Afirmó que ambas funciones requieren de esfuerzos presupuestales, en el caso del personal médico.


Ante los altos niveles de inseguridad y los graves problemas que padece el sector salud tras la pandemia por el covid-19, la vicecoordinadora del PRI en la Cámara de Diputados, Blanca Alcalá Ruiz, propuso una reforma para que en el gasto destinado a personal médico, paramédico y de seguridad pública, en los estados y municipios, no se establezca un límite de crecimiento de más del 3% en comparación con el Presupuesto de Egresos de la Federación del año anterior.

Precisó que con esta modificación al artículo 10 de la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios se busca garantizar una distribución equilibrada y transparente de recursos tomando en cuenta las problemáticas y condiciones diferenciadas de los municipios.

“La iniciativa contempla exceptuar los límites dispuestos en esta fracción para servicios personales, cuando se trate de asignaciones a personal médico, paramédico, seguridad pública y afines, toda vez que dichas funciones son esenciales para la población.

Alcalá Ruiz afirmó que ambas funciones requieren de esfuerzos presupuestales, en el caso del personal médico.
Pidió tener presente que nuestro país se encuentra saliendo de una emergencia de salud, y, en el ámbito de seguridad, las cifras dan cuenta de una grave crisis.

Ante ello, la priista poblana manifestó que en congruencia con las disposiciones vigentes en materia de disciplina financiera de las Entidades Federativas y los Municipios y de seguridad pública, propone que las asignaciones presupuestales destinadas a personal médico, paramédico, de seguridad pública, no se limiten, por atender funciones esenciales para el bienestar de las familias y la protección de bienes jurídicos tutelados de las personas.

Por otro lado, afirmó que nuestro país atraviesa una grave y compleja crisis en materia de seguridad pública, agudizada en diversas regiones, por lo que resulta esencial evaluar las estrategias y esquemas de coordinación entre las instancias de los tres órdenes de gobierno, que permitan hacer un abordaje efectivo e integral del problema de la inseguridad.

“Es evidente la urgencia de fortalecer la coordinación, así como la asignación de recursos suficientes, etiquetados y debidamente evaluados, que permitan crear las condiciones para que las policías municipales tengan un papel más decisivo en la reducción de la violencia e incidencia delictiva”, concluyó.

AGM