Diputado pide oficina de pasaportes para Tláhuac, Xochimilco y Milpa Alta

Para llegar a más ciudadanos que buscan un pasaporte y salir del país por razones diversas, se necesita que la Secretaría de Relaciones Exteriores analice ampliar sus módulos de atención para este trámite en alcaldías del sur como es en Tláhuac, Xochimilco y Milpa Alta.

“Más allá de que son demarcaciones con alto grado de marginación y desigualdad social, debido a que los gobiernos de MORENA no tienen interés por el desarrollo humano, es urgente darles acceso a este tipo de trámites que les ayudan a tener una oportunidad para conocer el mundo”.

El diputado local Raúl Torres Guerrero pidió al canciller Marcelo Ebrard analizar esta propuesta, ya que los vecinos de estas tres alcaldías, que no tienen Metro ni modelos de movilidad a la mano, tienen que desplazarse a la zona centro de la capital para conseguir este pasaporte.

“Que no necesariamente es para viajar por placer, sino que también sirve para que las familias salgan de México a visitar a sus parientes, a estudiar o buscar una mejor oportunidad de trabajo”.

Dijo que es una solicitud que le han hecho varios migrantes mexicanos que radican en Latinoamérica.

“Luego ellos mandan dinero como remesa a la Ciudad para costear el pasaje de sus familiares, es decir, esposas, madres e hijos, pero no tienen pasaporte porque hay dificultad para conseguirlo”.

Pasaportes para Tláhuac, Xochimilco y Milpa Alta

Añadió que una oficina de pasaportes en alcaldías como Tláhuac, Xochimilco o Milpa Alta, sí son necesarias, así como espacios con teléfonos disponibles para que las personas con familiares en el extranjero, puedan tener comunicación directa.

“Muchas familias no tienen ni siquiera un celular con internet ni un teléfono fijo en casa, Relaciones Exteriores pudiera tener esta oportunidad de ayudar a estas familias a comunicarse con sus seres queridos de manera gratuita”.

Torres Guerrero hizo énfasis en que desde jóvenes, muchas personas de Tláhuac, por ejemplo, salieron de sus comunidades de mojados a los Estados Unidos, dejando a su familia sola y son una protección económica.

“Pero al paso de los años, han encontrado un empleo y envían dinero para construir una casa o darle educación a sus seres queridos.

Pero el mayor deseo es que quizá en algunas veces los visiten y no tener el pasaporte es un bloqueo a esa felicidad”.

KJ