Disminuyeron ingresos a penales con Calderón

 

La lucha anticrimen del ex presidente falló; el Centro Internacional de Estudios sobre Prisiones reporta una reducción de 0.33% de internos entre 2008 y 2010


En los últimos 15 años, el número de presos en México registró únicamente una disminución y fue de 2008 a 2010, es decir, durante el gobierno de Felipe Calderón.

Datos del Centro Internacional de Estudios sobre Prisiones (International Centre for Prision Studies), señalan que entre 2008 y 2010 hubo una reducción de 0.33 por ciento de ingresos a penales.

La medición del centro internacional, la cual hace cada dos años, inició en el 2000, cuando las cárceles de México registraban una población de 154 mil 765 personas. Al tiempo en que Vicente Fox llegaba a Los Pinos.

En 2002, el número de presos registró un incremento de 11.71 por ciento, al llegar a 172 mil 888 reclusos y en los siguientes dos años hubo un incremento adicional de 12.15 por ciento.

En 2006, Felipe Calderón llegó a la Presidencia y el número de reos en el país era de 210 mil 140 internos, es decir, al finalizar el primer sexenio panista con Vicente Fox, el aumento de presos fue de 35.78 por ciento.

En ese mismo año Calderón inició las acciones contra el crimen, con el llamado michoacanazo, un plan con la participación de mil 400 elementos de seguridad.

Con Calderón la población de las cárceles apenas aumentó 4.58 por ciento en el primer tercio del sexenio.

De 2008 a 2010, la cantidad de presos fue en decremento al pasar de 219 mil 754 a 219 mil 27 internos.

En los dos primeros años de gobierno de Enrique Peña de 2012 a 2014, el número de reos aumentó 6.92 por ciento y hasta marzo de 2015 el número de reos se ubicaba en 256 mil 941.

NARCOS MÁS PELIGROSOS, TRAS LAS REJAS DEL ALTIPLANO
Pedro Montes de Oca

Por ser considerada una de las prisiones de máxima seguridad, el Centro Federal de Readaptación Social No. 1 El Altiplano alberga en sus celdas a los principales líderes de diversos cárteles de las drogas, clasificados como los más peligrosos y sanguinarios delincuentes en México.

La crueldad y la saña con la que realizaba sus crímenes y atacaba a sus víctimas son los rasgos que distinguían al líder del Cártel del Golfo, Osiel Cárdenas Guillén; los creadores del denominado Cártel de Tijuana conformada por Ramón, Eduardo, Francisco Javier, “El Tigrillo”, Francisco Rafael y Benjamín, y una mujer, Enedina, madre de los líderes de esa agrupación mafiosa; los hermanos Jesús Zambada García e Ismael “El Mayo” Zambada, líderes del Cártel del Pacífico, y el delincuente conocido como “El Teo”, lugarteniente del Cártel de Tijuana, se encuentran recluidos en el penal del Altiplano.

El Cefereso, antes llamado Almoloya de Juárez, fue construido entre 1988 y 1990 por órdenes del presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari, donde era esperado en 2009 el jefe de los sicarios de Arturo Beltrán Leyva, “El Barbas”, quien se enfrentó a las Fuerzas Armadas el 7 de diciembre de ese año para evitar su detención, pero fue abatido.

Conocido también como “El Ingeniero”, “El H”, “La Muerte” o “El General”, Héctor Beltrán Leyva es identificado como el líder del Cártel de los Beltrán Leyva, una de las organizaciones delictivas más antiguas y violentas de México, que durante años mantuvo bajo perfil, pero daba pasos firmes en el negocio del narcotráfico.

El Cártel de los Beltrán Leyva está conformado por Arturo (abatido en 2009), Héctor (detenido por la PGR en Guanajuato), Carlos (detenido en 2010) y Alfredo (detenido en 2008).

Édgar Valdez Villarreal “La Barbie” fue arrestado por la Policía Federal el 30 de agosto de 2010, en una casa de campo ubicada en Cañada de Alferes, cercana al poblado de Salazar, en el Estado de México.

“La Barbie” está tras las rejas en el Altiplano, donde purgará una condena larga por los delitos de narcotráfico y homicidio en México, pero es requerido por el gobierno de Estados Unidos para enfrentar tres procesos por distribución de drogas.

Oscar Oswaldo García Montoya, “El Compayito”, líder confeso de la organización criminal “La Mano con Ojos”, fue trasladado al penal de máxima seguridad del Altiplano, antes conocido también como la Palma, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, pues era uno de los delincuentes más peligrosos de “Los Hermanos Leyva”.

Otro de los conocidos narcotraficantes es José Jorge Balderas Garza, “El JJ”, agresor del futbolista del club América Salvador Cabañas, aunque su ingreso al penal del Altiplano, el 22 de enero de 2011, fue principalmente por estar relacionado con el narcotráfico; no le han imputado más delitos

Además, se encuentran en ese mismo centro penitenciario el líder del Cártel Independiente de Acapulco (CIDA), Víctor Hugo Aguirre Garzón, “El Gordo”. También están en celdas de este penal los hermanos José Ángel, Sidronio y Mario Casarrubias Salgado, quienes son ex cabecillas del grupo delictivo Guerreros Unidos, al que la Procuraduría General de la República (PGR) imputa el secuestro y desaparición de 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, Guerrero. Ambos grupos son escisiones del Cártel de los Beltrán Leyva.

En cuanto a los peligrosos integrantes de los llamados “Zetas”, también en El Altiplano se encuentran recluidos Óscar Omar Treviño Morales, “El Z-42”, quien es hermano de Miguel Ángel Treviño; Sigifredo Nájera Talamantes, “El Canicón”, a quien se le acusa por el asesinato de siete militares; y Raúl Lucio Hernández Lechuga, “El Lucky” o “Z-16”.

El líder máximo de “Los Zetas”, Miguel Ángel Treviño Morales, “El Z-40”, también enclaustrado en El Altiplano, atacaba a sus víctimas con tanta saña y crueldad que era temido por otros cárteles de la droga.

Se le adjudica haber ordenado el asesinato de 72 migrantes encontrados en un terreno de San Fernando, y el de otras 145 personas hallados en fosas clandestinas en la misma localidad.

También se le responsabiliza, junto con Lazcano, por la masacre de 49 personas, cuyos cuerpos fueron abandonados en una carretera de Cadereyta, Nuevo León. Treviño y de ser el autor del ataque al Casino Royale de Monterrey, donde murieron 52 personas en agosto de 2011.

Por lo que toca al grupo criminal llamado “Los Caballeros Templarios”, comparte prisión con su padre, Huber Gómez Patiño, hijo de Servando Gómez “La Tuta”, además, en esa lugar también está el ex gobernador interino de Michoacán, Jesús Reyna García, por estar coludido con ese cártel.

Cabe recordar que durante el sexenio del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, los reos de alta peligrosidad eran traslados de un penal a otro, por lo menos una vez al año, para impedir que “tejieran” relaciones que les pudieran servir para una fuga. Además, eran cambiados de celda cada tres meses, protocolo que no se siguió con Joaquín “El Chapo” Guzmán.

Criminales como Rubén Oseguera Gonzá- lez, “El Menchito”, segundo al mando del Cártel Jalisco Nueva Generación, fue el ingreso más reciente al penal federal de máxima seguridad del Altiplano, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México, el sábado 27 de junio.

Estos son algunos de los delincuentes que hicieron mucho daño a la sociedad; moran en las celdas del penal Altiplano I, según de máxima seguridad, pero con la fuga reciente de Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”, está en tela de juicio que sea el más seguro del país.

GG