El Güero Palma llega al Altiplano

Héctor Palma Salazar, alias “El Güero Palma”, ingresó anoche al penal de El Altiplano, en el Estado de México.

Horas antes, alrededor de las cinco de la tarde, la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE) de Estados Unidos entregó a Héctor “El Güero” Palma Salazar a las autoridades mexicanas, en la garita de Matamoros, personal de inmigración mexicano lo recibió y entregó a agentes de la Procuraduría General de la República, quienes lo trasladaron a la ciudad de México y después al penal del Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México, donde ya pasó su primera noche.

Sólo unos días fue considerado un hombre libre, luego que en la prisión de Atwater, California, decidieron reducir su condena en 15 por ciento; es decir, alrededor de un año y medio de prisión.

De acuerdo con información de la Embajada de Estados Unidos, Palma Salazar fue liberado por el Buró de Prisiones de los Estados Unidos el 11 de junio y estuvo en custodia temporal de ICE en espera de su repatriación, hasta la tarde de ayer.

El Güero Palma fue arrestado por autoridades mexicanas en el 2002 gracias a una solicitud de aprehensión provisional con fines de extradición presentada por Estados Unidos.

En nuestro país, Palma Salazar pasó cinco años en el penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco, en espera de que se cumpliera la orden de entrega a los Estados Unidos, en concordancia con el Tratado de Extradición de 1978 firmado entre México y Estados Unidos.

Durante las audiencias que se celebraron en el vecino país del norte, Héctor Luis Palma Salazar se declaró culpable de transportar 50 kilogramos de cocaína, con la intención de distribuirla en aquel país, gracias a esta confesión logró un acuerdo con la corte estadounidense para ser sentenciado a sólo 16 años de prisión.

En Estados Unidos, las prácticas de sentencias federales contabilizaron los cinco años que El Güero Palma pasó en el Centro de Readaptación Social de Puente Grande, Jalisco; Además, como parte del esquema de buena conducta que observó el reo durante su estancia en la prisión norteamericana, lam oficina de Prisiones de ese país ordenó su liberación cuando había cumplido 85 por ciento de su sentencia.

La embajada norteamericana destacó la robusta cooperación en materia de seguridad binacional entre Estados Unidos y México, que comprende una ayuda amplia en materia de extradición.

En México, elementos de la Marina habían montado un impresionante cerco de seguridad en torno a la garita de Matamoros, donde se llevó a cabo la entrega y hasta el aeropuerto de Matamoros, donde fue trasladado Héctor Palma Salazar, a bordo de una camioneta blindada de color blanco.

En ese sitio abordó un learjet propiedad de la Procuraduría General de la República (PGR) donde fue subido en medio del hermetismo de las autoridades, que en todo momento se negaron a revelar el destino del vuelo.

IRRECONOCIBLE

Héctor Palma Salazar, junto a Joaquín “El Chapo” Guzmán e Ismael “El Mayo” Zambada, controlaban el trasiego de drogas a Estados Unidos y prácticamente todo el tráfico de estupefacientes por el occidente del país.

Hasta su detención, en 1995, El Güero Palma, fue considerado uno de los delincuentes más agresivos y sanguinarios de la época.

El Cártel de Sinaloa vivió una encarnizada lucha con sus acérrimos rivales del Cártel de Tijuana, los Arellano Félix.

La figura de Héctor Palma, quien tiene 55 años, contrasta mucho con aquella que tenía cuando fue detenido siendo jefe de narcotraficantes y con los resultados de los estudios practicados por las autoridades estadounidenses, que consideraron su libertad por ya no representar un peligro grave para la sociedad.

El capo luce desmejorado, delgado, pero temible.